Los próximos 6.500 días de la web

Como continuación de mi anterior artículo vuelvo sobre la presentación de Kevin Kelly. Después de su brillante descripción de las 6.257 primeras palabras de la web, ha intentado imaginar las 6.500 siguientes.

Insiste, en primer lugar, sobre el hecho de que esta Web será muy diferente de la que usamos hoy en día. Hace 6.257 días pensábamos que la web sería como la televisión, pero mejor, y esto no ha ocurrido. Entonces la web de mañana no será la web mejorada. Será otra cosa.

Esta otra cosa será, para empezar, lo que él llama una amplísima máquina, en las nubes (reconstrucción tridimensional), que incluye todos los datos disponibles. Para Kelly, todo lo que no esté 'websado' no existirá. La web será el OS global de mañana, ¡captará todo, absolutamente todo! Accederemos a ella a través de un montón de aparatos con pantalla (de la televisión al teléfono móvil, pasando por la pantalla de control de nuestra nevera y el GPS de nuestro coche…) que no serán, de hecho, más que ventanas hacia la "gran máquina".

Él distingue tres elementos que ya están en marcha:

1. El vasto movimiento que tiende a desplazar todo hacia "las nubes". ¡Incluso Microsoft anuncia que se ha puesto manos a la obra a gran escala!
2. En paralelo, un amplio desplazamiento de los datos hacia las bases de datos, que se convierten en la base sobre la cual todo el sistema se funda.
3. Para hacer funcionar todo esto, hacer circular los datos, darles sentido: el reparto. Facebook ha comenzado, pero esto no es más que el principio, ya que es el aceite del engranaje de la gran máquina de Kelly. En 6500 días, según Kelly, la vida estará siempre conectada. Viviremos en un estado de extrema dependencia a la conexión de la red. Hará falta inventar nuevos valores, ver, incluso, lo que él llama el Socialismo 2.0 (a falta de un término mejor, dice) para gestionar colectivamente las reglas de intercambio de estos datos que serán lo esencial de nuestras vidas y de nuestros valores colectivos. 6500 días: ¡tanto como decir mañana!

¿Extraordinario? ¿Inevitable? ¿Visiones utópicas de un iluminado de Silicon Valley? ¿Y si todo esto esto estuviera ya en marcha?

Dominique Piotet - L’Atelier-US