¿Y a quién votará ahora la derecha navarra?

El Partido Popular y el grupo regionalista Unión del Pueblo Navarro han puesto fin a un idilio electoral que duraba ya 17 años. La ruptura del pacto ha recibido diversas lecturas desde los diferentes partidos políticos. Sin embargo, hay una masa de personas, los votantes del grupo, que habrán de decidirse por uno de los dos partidos. Debido a la cercanía ideológica de ambos, ¿en qué basarán su elección los navarros que durante los últimos 17 años votaron por la combinación PP + UPN?

Las diferentes interpretaciones

Cada partido ha ofrecido una lectura diferente de la ruptura del pacto, algunas de ellas incluso contradictorias. Por ejemplo, para el PP ha sido UPN el responsable de que se haya puesto fin a la colaboración. Para UPN, los culpables de la quiebra son los 'populares'. Mientras, desde UPyD aseguran que la ruptura "es otro paso más en la desnacionalización de la política en España". Para IUN-NEB la noticia ofrece la siguiente lectura: "UPN se ha divorciado del PP para casarse con el PSN-PSOE" y "UPN dirige e impone sus nefastas políticas neoliberales y el PSN las apoya". Por último, Nafarroa Bai opina que la ruptura del acuerdo "crea nuevas posibilidades para los nacionalistas".

De todo este batiburrillo de siglas e interpretaciones surgen una serie de cuestiones a las que resulta muy importante prestar atención:

¿Y a quién voto ahora?

El acuerdo forjado por las familias de la derecha en Navarra en 1991 supuso la desaparición del PP como tal en la Comunidad foral y la presencia de UPN en las instituciones nacionales a través de los 'populares'. Muchos navarros que votaban a la coalición (131.618 en las pasadas Elecciones Generales, el 39,29 % de las papeletas) ahora tendrán que decidirse. ¿Qué es lo que separa a ambos partidos?

Desde UPN, al ser preguntados por las diferencias ideológicas entre ambos grupos, la respuesta es contundente: "El regionalismo". Mientras, desde el Partido Popular, aseguran que los presupuestos ideológicos de ambos grupos se ubican en el centro-derecha, por lo que tampoco existen grandes diferencias. De hecho, la senadora de UPN María Caballero ha llegado a afirmar que, desde su punto de vista, las relaciones entre su partido y el PP se recompondrán porque ambas formaciones comparten "una base y un fundamento ideológico" y su futuro "será siempre caminar muy juntos en lo esencial".

¿Se trata de una quiebra irreversible?

Según parece, ninguno de los dos grupos ha cerrado una puerta definitiva al entendimiento. Por un lado, el presidente de UPN y del Gobierno de Navarro, Miguel Sanz, ha asegurado que UPN ofrecerá la colaboración a los 'populares', como a cualquier otro partido, para impulsar proyectos que afecten al interés general de Navarra. "Si es el PP, con quien compartimos muchos de los principios y valores, pues estupendo", ha dicho Sanz. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha matizado que su partido está dispuesto a escuchar a UPN, de la misma manera que "hablaremos con todo el mundo".

No está del todo claro a qué grupo puede favorecer electoralmente la ruptura del pacto. Fuente 'populares' aseguran que, antes de tomar este tipo de decisiones, siempre se realizan una serie de cálculos, por lo que el PP puede estar tranquilo. Sin embargo, Carlos Salvador, el diputado de UPN que se abstuvo en la votación a las enmiendas de los Presupuestos Generales del Estado, escribió en un artículo publicado en 'El Mundo' que no creía que "un proyecto de centro derecha en Navarra dividido nos lleve a ningún sitio". "Si el centro derecha se divide en Navarra, su único futuro estará en la oposición", dijo el propio Salvador en una entrevista para www.noticiasdenavarra.com. Miguel Sanz, por su parte, ha señalado que no está claro si hay espacio político en la Comunidad foral para ambas formaciones, y ha asegurado que el tiempo lo dirá. "Lo que sí sé es que UPN difícilmente perderá su espacio político", ha añadido.

Desnacionalización y PSN

De las diferentes interpretaciones que han realizado los partidos políticos destacan las continuas referencias a la "desnacionalización" de la política española (en boca de UPyD) y las alusiones a la relación entre UPN y el Partido Socialista de Navarra (PSN).

La primera cuestión se refiere al modo en que los partidos regionalistas vienen, de un tiempo a esta parte, enfatizando las demandas propias de sus Autonomías para obtener réditos electorales. "La estructura organizativa del Estado de las autonomías no ha llegado a las organizaciones de los partidos nacionales", según dice Miguel Sanz. "Y nos vamos a encontrar con problemas de estas características en muchas Comunidades Autónomas. Ahora empieza a tener problemas el PP con su socio de gobierno en Canarias, el PSOE tiene problemas con el PSC, dentro del PP hay problemas cuando los diputados de Murcia votan en contra del Estatuto de Castilla-La Mancha, sostuvo el propio Sanz.

La segunda cuestión se refiere a la relación entre UPN y PSN. Y es que la dirección nacional del Partido Socialista permitió, tras las elecciones navarras, que UPN gobernara en minoría (en contra de la posición de los socialistas navarros, que veían con buenos ojos un acuerdo con Nafarroa Bai e IU para formar Gobierno), un hecho que muchos han interpretado como un motivo para que ambos partidos entraran en una dinámica de intercambio de favores (a pesar de las diferencias ideológicas). En aquel entonces, José Blanco, actual vicesecretario general del PSOE, justificó la decisión de la dirección nacional afirmando que "la única solución viable que responde a la lógica democrática es que el partido con más escaños asuma la responsabilidad de formar gobierno", por lo que esa labor debía corresponder a UPN.

A la hora de determinar el voto de la derecha navarra, pues, puede ser determinante la siguiente disyuntiva: ¿Penalizarán los votantes el acercamiento de UPN al PSN? ¿O premiarán la defensa de los intereses regionales que tras la votación de los Presupuestos Generales abandera ahora la propia UPN?