El Congreso estadounidense ha rechazado la 'Ley de estabilidad financiera', el plan de rescate de la economía propuesto por Bush, que significaría una inyección de 700.000 millones de dólares en el sector financiero. El anuncio ha sentado como un bombazo en Wall Street, que ha experimentado una caída histórica del 6,98%. Esta negativa también representa un duro golpe para el presidente George W. Bush, quien había advertido que si no se aprobaba el paquete de rescate, esto tendría nefastas consecuencias para el resto de la economía estadounidense y para la economía global.
Sin embargo, el rechazo al plan, que se produjo tanto entre las filas demócratas como en las republicanas, abre la posibilidad de una segunda ronda de votaciones, ya que podría obligar a los miembros de ambos partidos a volver a sentarse en la mesa de negociaciones hasta lograr un nuevo plan que les permita eliminar todas sus reticencias, aunque antes se evaluará la "reacción económica" que ha producido el 'no' del Congreso.
El resultado de la votación, 205 a favor y 228 en contra, extendió una fortísima corriente vendedora que hizo al índice Dow Jones perder cerca de 778 puntos (más de 1,2 billones de dólares, casi el doble del presupuesto del plan de rescate). Según publica The New York Times, los congresistas parecían aturdidos tras la consulta, e incluso se enzarzaron en un cruce de acusaciones entre ellos. Las críticas más duras han recaído en la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, que nada más concluir la votación desdeñó la política económica de Bush, un gesto "claramente partidista" por parte de la congresista demócrata, según los analistas.
Por su parte, el candidato presidencial demócrata Barack Obama trató de mandar un mensaje de calma, mientras la campaña del republicano John McCain culpó a los demócratas del fracaso, a pesar de que el paquete de rescate obtuvo el voto favorable del 60% de los demócratas y sólo el 33% de los republicanos.
Pero sin duda, el político más tocado por este rechazo es el inquilino de la Casa Blanca. George W. Bush ha asegurado estar "muy decepcionado" por el rechazo y ha anunciado que se reunirá hoy con sus asesores para "decidir los próximos pasos a dar". Tanto él, como los partidarios de la medida de rescate, creen que la decisión que ha tomado hoy el Congreso representa un "suicidio" de la economía.
El plan tentativo ahora es que los legisladores se reúnan el jueves para intentar insuflar vida al plan, mientras los demócratas insisten en mayores protecciones para los estadounidenses por las malas decisiones en Wall Street. Los opositores coinciden en señalar a Wall Street por sus malas inversiones. Además, opinan que el plan del presidente se redactó demasiado deprisa.
La incertidumbre ha hecho que las bolsas europeas cerraran horas antes de conocerse esta noticia con importantes caídas. Con el euro en 1,438 dólares, París bajó el 5,04%; Milán, el 4,98%; Londres, el 4,97%; el índice Euro Stoxx, el 4,69% y Fráncfort, el 4,23%.
En España la bolsa bajó el 3,88% y perdió el nivel de 11.000 puntos afectada por los problemas del sector financiero internacional -intervención de Fortis y Bradford and Bingley y compras de bancos estadounidenses-.
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