Zaragoza.- La Reina Doña Sofía ha visitado hoy la Exposición Internacional de Zaragoza por tercera vez desde su inauguración y durante la mañana ha podido conocer los pabellones de varios países y el Acuario Fluvial, además de contemplar la cabalgata del Circo del Sol "El despertar de la serpiente".
La Reina ha llegado al recinto poco después de las 11:00 horas, y ha sido recibida por el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias; el delegado del Gobierno, Javier Fernández; y el presidente de Expoagua, Roque Gistau, en una jornada marcada por el intenso viento.
La primera parada de su recorrido ha sido el pabellón de Grecia, su país natal, aclamada por miles de ciudadanos que la esperaban. Allí, ha podido admirar el espacio dedicado a este país mediterráneo acompañada por la directora del pabellón, con quien ha hablado en griego sobre los diferentes contenidos.
La Reina ha saludado a todo el personal del pabellón y posteriormente se ha trasladado hasta el de China, caminando por un pasillo que le habían hecho miles de visitantes, que han intentado saludarla y le han aplaudido y vitoreado.
En China, ha podido conocer su sistema hidrográfico y las numerosas tecnologías puestas en marcha en el gigante asiático para gestionar el agua, y también ha visto un audiovisual sobre la próxima Exposición Universal de Shangai 2010, cuyos edificios le han impresionado enormemente.
En este pabellón Doña Sofía ha admirado varias fotografías del Rey Don Juan Carlos, de los Príncipes Don Felipe y Doña Letizia y del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, junto a dirigentes chinos, y la anécdota ha llegado cuando ha bromeado con que ella no estaba en ninguna de las imágenes del pabellón.
Allí le han regalado un jarrón de porcelana típica china, además de varios 'pins' de la mascota de Shangai 2010, Haibo, y un abanico elegido por ella misma.
Entre miles de personas ha llegado al Pabellón de Afganistán, donde ha recibido una pieza de cerámica con un dibujo de dos manos entrelazadas junto a las banderas del país asiático y de España, y posteriormente al de la Santa Sede, en cuya puerta le esperaba el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña.
En este espacio, la Reina ha conocido al detalle todas las obras eclesiásticas que allí se exponen, traídas desde los museos vaticanos y desde varias Comunidades españolas. Manuel Ureña le ha regalado un catálogo del pabellón además de dos jarrones de cerámica de Muel (Zaragoza), uno para ella y otro para su hermana.
Doña Sofía también ha tenido tiempo de contemplar la cabalgata del Circo del Sol, "El despertar de la serpiente", y poco después se ha trasladado hasta los pabellones de Tailandia, donde ha visto un audiovisual y un espectáculo de baile tradicional del país, y Jordania, donde se ha interesado especialmente por una técnica de elaborar dibujos de arena dentro de botellas.
El Acuario Fluvial ha sido la última visita de la mañana, y allí la Reina ha podido contemplar peces, serpientes, tortugas, cocodrilos y nutrias llegados desde los cinco continentes. Junto a ella ha estado el director de esta instalación, Iñaki Aguinaga, y su hijo pequeño, de 10 años, quien continuamente ha explicado a la Reina numerosas curiosidades de los ejemplares.
Doña Sofía se ha trasladado hasta el Pabellón de Aragón para comer junto a Marcelino Iglesias, Javier Fernández y el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.
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