MADRID.- El Gobierno está dispuesto a fomentar el alquiler de viviendas para contrarrestar la caída de las compras. Ésa ha sido la única mini-novedad que el presidente ha concretado en el anodino discurso del síndrome del profesor quemado con que ha inaugurado el curso parlamentario. Antes de que acabe el año -según fuentes del Ministerio de Economía- se pondrán en marcha las llamadas "sociedades cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario", los conocidos mundialmente como REITs (Real Estate Investment Trust).
Y ¿qué son estas sociedades? Empresas que se dedicarán a la compra de inmuebles para destinarlos después al alquiler. Tendrán un tratamiento fiscal muy favorable, ya que estarán exentas del Impuesto de Sociedades por los rendimientos de los alquileres que realice y tampoco pagarán ese impuesto por las plusvalías (ganancias) que obtengan si venden los inmuebles alquilados.
Ésta es la medida "concreta" y reina de la mañana que el equipo económico de Zapatero ha vendido como gran novedad, aunque el sector inmobiliario esperaba la aprobación de este tipo de sociedades ya este año. Y es que han sido varias las ocasiones en que el Ejecutivo socialista había explicado su intención de ponerlas en marcha, pero la medida se había ido posponiendo, hasta ahora.
Para poner en marcha este tipo de sociedades -hace tiempo que existen en el resto de Europa-, el Gobierno tendrá que hacer una ley y modificar el régimen sobre el Impuesto de Sociedades.
La segunda novedad -si así se la puede llamar-, ha sido el anuncio de que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) dedicará otros 3.000 millones de euros "a impulsar la oferta de alquiler y facilitar el ajuste en el sector", ha dicho Zapatero. Y este anuncio se concreta en que a los promotores inmobiliarios se les facilitará la transformación de sus préstamos para la construcción de viviendas en préstamos a más largo plazo, a cambio de que ellos se comprometan a incorporar las viviendas al mercado del alquiler "durante un periodo determinado de tiempo", ha explicado Zapatero. Periodo que empezará a contar desde ya (este trimestre, según fuentes económicas). Los 3.000 millones iniciales para alquiler dedicados a los promotores serán ampliables en función de la respuesta del mercado.
El anuncio de estas dos medidas permite a Zapatero cubrir el expediente, pusto que transmite la sensación de que está haciendo "algo" por el sector de la construcción, que lleva meses ejerciendo de pedigüeño oficial y pobre ante la crisis, y de paso también transmite la imagen de que está cambiando el modelo de crecimiento, pasando de una caída espectacular de las ventas y la obsesión por la compra de vivienda del ciudadano español, a fomentar el alquiler, algo más acorde con lo que reina en otros países europeos.
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