Picasa 3, una gran forma de organizar por fin tu colección de fotos

En un momento en el que casi todos los fotógrafos aficionados ponen a prueba las memorias de sus cámaras disparando, con frecuencia en ráfaga, centenares de fotografías y filmando minutos y minutos de vídeo, con la consiguiente pérdida de tiempo que tal cosa supone al volcar estos datos en el ordenador, los programas de edición y clasificación por lotes son cada vez más importantes. Google, que estos días anda de estrenos, parece querer alegrar la vida a todos los que han retornado de sus vacaciones con sus cámaras repletas y lanza la beta de la versión 3.0 de Picasa, probablemente el mejor gestor de imágenes para aficionados

Puede que está última afirmación parezca exagerada, pero no lo es. Picasa es de lejos el gestor de imágenes más veloz, sencillo y completo que existe en el mercado. Además, es completamente gratuito, una virtud de la que casi nadie de la competencia puede hacer gala. El secreto de la receta está en su cuidadísima arquitectura. Por otra parte, Picasa 3 contiene casi todo lo que podemos pedir en esencia para lograr editar buenas imágenes desde el punto de vista fotográfico, pero realmente su punto fuerte es la velocidad y sencillez con la que nos permite gestionar toda nuestra biblioteca fotográfica y de clips captados con nuestra cámara de fotografía. La única pega que se le podría achacar es que no permite editar los niveles y las curvas de la imagen.

Una de sus enormes virtudes, quizá la mayor, es que no almacena por duplicado las imágenes cuando editamos estas, pues los cambios que realizamos en ellas los graba --tal y como sucede en programas de tratamiento RAW como el Adobe Camera de Photoshop-- en un archivo de datos muy ligero que el programa vincula a cada fotografía. De esta manera, siempre podemos volver sin perder ni un ápice de calidad al archivo original. Así el 'negativo digital' siempre está intacto. Tu disco duro y tus fotos te lo agradecerán, seguro.

Hablando de RAW, nos ha sorprendido comprobar que el programa es capaz de leer estos archivos que tanto se resisten a algunos programas profesionales. Hemos realizado la prueba con imágenes en este formato de la Nikon D70 y ha trabajado con ellas como la seda.

Por si fuera poco, aunque no son muchos, existen algunos 'add-ons' geniales para esta criatura de Google, como el estupendo picasa2flickr. Un complemento que permite subir las imágenes directamente a Flickr. En el apartado de vídeos decir que esta tercera versión posee la opción de subirlos a YouTube.

Algunas sorpresas

Veamos algunas de sus novedades (adelantamos que aún no está disponible en castellano y no existe aún, ni está claro que vaya a existir, otra versión que no sea la de Windows):

• Reconocimiento facial. Es sabido que las actuales cámaras de fotos incluyen en numerosas ocasiones el reconocimiento de rostros. Bien, pues desde ahora Picasa incluye esta espectacular prestación. ¿Para que sirve esto en un programa? Para catalogar imágenes. Cuando Picasa detecta, en condiciones de buena luminosidad, caras captadas frontalmente, les agrega automáticamente una etiqueta. De esta forma a la hora de navegar por nuestros álbumes podemos seleccionar este filtro, y sólo se nos mostrarán instantáneas en las que se ha aplicado este reconocimiento facial. Aunque no es del todo efectivo nos ha sorprendido gratamente su funcionamiento, y a buen seguro más de un aficionado le sacará partido.
• Agrega marcas de agua con sencillez. Las opciones de edición de imagen traen la sorpresa en esta ocasión de permitirnos agregar con una sencillez insólita marcas de agua a las fotografías. Puede parecer una tontería, pero más de uno va a aplaudir cuando compruebe la facilidad con la que realiza este proceso.
• ¿Vídeo o foto? Lo que prefieras. Picasa antes de esta lanzar esta nueva versión ya nos sorprendía por lo bien que trabaja con los vídeos a la hora de etiquetarlos, gestionarlos, y visionarlos. Casi parece que no establece diferencias entre la imagen estática y en movimiento. Lo cierto es que en Picasa 3 los de Google parecen estar muy al tanto de la convergencia entre ambos lenguajes y nos han preparado varias sorpresas. La primera de ellas es la tremenda facilidad con la que es posible atrapar una fotografía a partir de un metraje en vídeo, un asunto que era bastante complejo hasta la fecha. A buen seguro vamos a ver a partir de ahora mucha fotografía captada a partir de frames.
• Editor de vídeo.También nos ha gustado el sencillo, pero efectivo, editor de vídeo que incluye la posibilidad de realizar con una velocidad y una sencillez pasmosa diaporamas a partir de fotografías, con la posibilidad de añadirles banda sonora. Tal y como ya se ha dicho, cualquier cosa que se mueva Picasa la sube sin ningún problema a YouTube.
• Integración con el sistema operativo. Si odias el visor de imágenes de Windows, que entre otras lindezas cambia el tamaño de las fotos al girarlas, nunca más tendrás que utilizarlo al instalar Picasa 3. Este se integra perfectamente en el sistema operativo, y al pulsar sobre el botón derecho del ratón sobre cualquier imagen o vídeo permite visionar esos archivos, y gestionarlos, en Picasa.

Otras nuevas características son la posibilidad de capturar pantallas con gran facilidad, tan tremendamente útil para ciertos bloggers; los renovados álbumes web del programa; la creación de collages de imágenes (que pese a ser un divertimento es una función bien trabajada) o la nueva opción de retoque mediante pincel.

Picasa 3 no tiene la potencia de Apple Aperture o de Adobe Lightroom (alguno se echará las manos a la cabeza sólo por mencionar a esos dos programas) pero incluso es posible que algún profesional puede quedar gratamente sorprendido por la velocidad y sencillez con la que trabaja. Si no lo has hecho, prueba.