Valladolid.- Óleos de Francisco de Goya y de Joaquín Sorolla será algunos de los principales argumentos de la exposición que conmemorará en Castilla y León el bicentenario del inicio de la Guerra de la Independencia (1808-1812), y que podrá contemplarse en Salamanca y en Valladolid, donde hoy ha sido presentada.
La muestra, titulada "La nación recobrada. La España de 1808 y Castilla y León" es un "formidable fresco histórico de 1808 con una importancia nacional e internacional" que describe la época a través del lenguaje plástico y escrito, según ha explicado, en una rueda de prensa, el comisario de la exposición Luis Miguel Enciso.
La exposición, organizada por la Junta de Castilla y León, reunirá cuarenta lienzos de los principales artistas de finales del siglo XVIII y principios del XIX, entre los que destacan un lienzo de Sorolla de 1884, preparatorio para su cuadro "El 2 de mayo" y dos retratos de Carlos IV y María Luisa de Parma, obras de Francisco de Goya.
"Son un conjunto de aportaciones de óleos y aguafuertes de muy primer nivel", ha señalado el comisario de la muestra, tras detallar que entre las pinturas reunidas en esta muestra se podrán ver, además, obras de Robert Lefèvre, Eugenio Lucas Villamil y Zacarías González, entre otros.
La silla de mano de la reina María Luisa y la vajilla de Carlos IV encabezan una lista de veinte piezas de mobiliario de la época a las que se unen unos 120 grabados y documentos entre los que destacan las cartas autografas de Napoleón Bonaparte a Carlos IV que configuran "unos documentos históricos de primer nivel", ha asegurado Enciso.
El comisario de la muestra ha subrayado que una de las piezas más llamativas de la exposición es el maletín-neceser de campaña del Duque de Wellington, ornado con la corona ducal y diversas piezas de artillería y armas de la época.
"Hemos querido que en este gran fresco figuren también objetos científicos y populares como panderetas o abanicos", ha explicado Enciso, tras relatar cómo en Castilla y León se produjo "un ocaso" del Antiguo Régimen y "unas turbulencias" que se expresaban en motines y que "preludiaron la revolución de una soberanía basada en el poder absoluto a un poder popular".
En Castilla y León se desarrollaron motines populares que precedieron al del 2 de mayo en Madrid como el de Burgos y el de León y otros que acompañaron al levantamiento general de Madrid como los de Torquemada (Palencia), Medina de Rioseco (Valladolid), León, Valladolid, Palencia, Segovia, Ávila y Salamanca.
La muestra girará entorno a seis grandes ejes temáticos, centrados en la crisis, la revolución y la guerra, en el panorama socioeconómico, en el esplendor artístico y literario, en las reformas culturales, en la opinión pública y en el imaginario cultural de la Guerra de la Independencia.
La consejera de Cultura de Castilla y León, María José Salgueiro ha considerado que la Comunidad jugó "un papel importante en la recuperación de la nación española".
Salgueiro ha subrayado que la exposición fue concebida con "un gran rigor" en la explicación del proceso histórico y con "una gran ambición" de transmitir el papel de Castilla y León en esta época.
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