Pekín.- Los atletas españoles no pudieron competir en la sesión vespertina de atletismo con crespones, en memoria de las personas fallecidas en el accidente aéreo del miércoles en el aeropuerto de Barajas, porque los oficiales se los quitaron a la entrada a la pista del Nido de Pájaro, según el veto impuesto por el Comité Olímpico Internacional (COI).
Esta mañana sí que lucieron cintas negras en sus camisetas María Vasco, Beatriz Pascual y María José Povés, las tres españolas que participaron en la prueba de 20 kilómetros marcha, que comenzó a las 9.00, y también el resto de participantes en la jornada matinal, como la plusmarquista nacional de altura, la cántabra Ruth Beitia, quien quiso expresamente enviar su "sentido pésame" a los familiares.
El Comité Olímpico Internacional (COI) había denegado a la delegación española su solicitud, entre otras, para que los atletas españoles que competían hoy llevaran crespones negros, pero la noticia de la negativa sólo fue recibida en el equipo español de atletismo cuando la competición estaba en marcha.
El jefe del equipo español de atletismo, José Luis de Carlos, explicó a Efe que no hubo ningún desafío por parte de las atletas españolas a la decisión del COI. "Sencillamente, no lo sabíamos", dijo De Carlos.
Por la tarde, los participantes recibieron la información de que el COI no permitía lucir esas pequeñas cintas. No obstante, los componentes de la selección que iban a competir decidieron colocarse los crespones, pero no pudieron sortear las distintas revisiones camino de la pista y fueron retirados de la equipación, como reconoció al final del día Jackson Quiñónez, octavo en la final de 110 metros vallas.
"Nos enteramos anoche mismo del accidente. Cuando salimos del estadio nos enteramos e intentamos ponernos en contacto a ver si hay un familiar, de verdad que ha sido muy difícil para nosotros. Intentamos manifestarnos de alguna manera, con algún crespón o alguna nota que sepa el país que estamos con las víctimas, pero el COI no permite ninguna manifestación de este tipo", dijo Quiñónez.
Apuntó que los atletas se pusieron de acuerdo para intentar pasar con las pequeñas cintas, pero no pudieron dada la extrema vigilancia en los accesos a las distintas zonas del estadio Nacional de Pekín.
"Pasas tantas cámaras de llamada que te revisan la ropa al dedillo. Tienen una foto con la equipación del equipo y hasta se enteran si hay una quemada de plancha", apuntó el hispano-ecuatoriano, que tenía rota una pequeña zona de la parte izquierda del pecho donde llevaba prendida la cinta.
El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, solicitaron al COI autorización para recordar hoy a las víctimas del suceso con una serie de gestos.
El COE pidió permiso para que la bandera ondeara a media asta en la Villa de los atletas; que sus deportistas portaran crespones durante la competición y que en todos los escenarios donde participaban se guardara un minuto de silencio.
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