Pekín.- España, con la conquista de su cuarto oro en Pekín 2008, superó el total de tres metales dorados logrados en Atenas 2004, en el día en que el movimiento olímpico nacional compartió el dolor de los familiares de las víctimas del accidente aéreo de Barajas, en cuya memoria guardó un minuto de silencio.
Con este título, el equipo español suma once medallas en los Juegos de Pekín (cuatro de oro, cinco de plata y dos de bronce), cuando se llevan disputados 13 días de competición y sólo faltan tres para el final.
España se situó al cierre de la jornada en el puesto 13 del medallero de Pekín 2008.
La jornada estuvo dominada por la polémica desatada tras la negativa del Comité Olímpico Internacional (COI) a permitir que la bandera española ondeara a media asta en la Villa de los atletas, los deportistas nacionales lucieran crespones y se guardara un minuto de silencio en los escenarios donde iban a competir.
El Comité Olímpico Español optó por recordar a las víctimas con un minuto de silencio en la Casa de España, en un acto que presidieron los Duques de Palma, la Infanta Cristiana y su marido Iñaki Urdangarín, y en el que intervino la ministra de Educación, Política Social y Deportes, Mercedes Cabrera.
A su vez los deportistas españoles desafiaron la decisión del COI, siempre opuesto a que afecten los Juegos hechos externos, y lucieron cintas negras en memoria de las 153 personas fallecidas en el accidente aéreo del miércoles en el aeropuerto de Madrid.
En el plano estrictamente deportivo, los regatistas Fernando Echávarri y Antón Paz ganaron el título olímpico, el cuarto oro de España en Pekín, uno más de los conseguidos en Atenas 2004 y Sydney 2000 y uno menos de los de Atlanta 1996.
España ha estado, más o menos, al nivel que se esperaba. Cumplieron con su condición de favoritos Fernando Echávarri y Antón Paz, oro en Tornado, e Iker Martínez y Xabier Fernández, a los que tan solo una más que discutida decisión del Jurado Internacional, apartó de la presea dorada, teniendo que conformarse con la plata.
"Hoy, por un lado, es un gran día para nosotros, pero por otro un día de tristeza por todos los muertos que ha habido en el accidente en Madrid. Personalmente quiero dedicar este triunfo a todos los familiares las personas fallecidas en este trágico accidente", afirmó Echávarri.
En hockey masculino, España jugará por tercera vez la final olímpica después de ganar hoy a Australia, el campeón de Atenas 2004, por 3-2 en un partido en el que tuvo una desventaja de dos goles, que logró igualar en la segunda parte para rematar con un penalti córner de Santi Freixa a poco más de un minuto del final.
Los otros dos goles de España los anotó Tubau, mientras los de Australia fueron marcados por Des Abbott y Ockenden.
"Es un sueño llegar a la final olímpica", dijo David Alegre.
A España le espera en la final Alemania. Las dos selecciones pelearon en Atenas por el bronce. Alemania se la arrebató con un gol de oro.
En piragüismo, mañana es el gran día, con David Cal aspirando al título en C-1 sobre 1.000 y 500 metros. El español tendrá como rivales principales al húngaro Attila Vadja, en 1.000 metros, y el ruso Maxim Opalev, en 500.
El K-4 de Beatriz Manchón, Jana Smidakova, Sonia Molanes y Teresa Portela busca la primera medalla del piragüismo olímpico femenino español.
En atletismo, María Vasco, primera atleta española medallista olímpica con su bronce de Sydney 2000, rozó el primer metal al terminar quinta en 20 kilómetros marcha. Bajo un fuerte aguacero, llegó a la meta 54 segundos después de la vencedora, la rusa Olga Kaniskina, dominadora de principio a fin con un tiempo de 1h26:31. La noruega Kjerstin Platzer repitió con 36 años la medalla de plata de Sydney 2000 y el bronce fue para la italiana Elisa Rigaudo.
Beatriz Pascual fue sexta y se situó segunda en el ránking español de todos los tiempos con un tiempo de 1h27:44.
Cuando amainó la lluvia, Ruth Beitia se batió por un puesto en la final de altura y logró su objetivo con más facilidad, con 1,93.
Jackson Quiñónez, plusmarquista español de 110 metros vallas, se clasificó octavo en la final olímpica con un tiempo de 13.69 en una carrera ganada por el cubano Dayron Robles en 12.93 y en la que estuvo ausente el ídolo local, Liu Xiang, lesionado.
Quiñónez era el primer español que disputaba una final olímpica de esta prueba en los últimos 24 años.
España tendrá por vez primera dos mujeres en la final olímpica de 1.500. Natalia Rodríguez, plusmarquista española de 1.500, e Iris Fuentes-Pila, doble campeona de España, estarán el sábado en la carrera decisiva tras conseguir sendos segundos puestos en la primera y la segunda serie.
Mercedes Chilla, primera lanzadora española en una final olímpica, consiguió el noveno puesto en la de jabalina con una marca de 58,13 que no fue suficiente para pasar a la mejora.
Manuel Olmedo y Antonio Reina cerraron su participación en los Juegos de Pekín sin poder conseguir el pase a la final de 800 metros, aunque el primero, cuarto en la tercera semifinal con 1:45.91, estuvo cerca.
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