Pekín.- El secretario de Estado para el Deporte español, Jaime Lissavetzky, dijo hoy que el dopaje de Maribel Moreno por EPO en los Juegos de Pekín es "una irresponsabilidad absolutamente lamentable" y pidió a la ciclista que denuncie a sus cómplices para aplicarles "con toda la dureza" la ley, si es posible con la inhabilitación o la cárcel.
"Le pido por favor, mirándola a los ojos, que diga quién se la ha dado (la EPO), porque vamos a ir a por esa persona. Este daño, esta irresponsabilidad, se puede rebajar si se dan nombres", afirmó.
Lissavetzky solicitará también a la Federación Española de Ciclismo "una investigación para saber quién ha suministrado, aconsejado o dado la sustancia a la deportista".
"Aplicaremos con toda la dureza la nueva Ley Española contra el Dopaje. Llegaremos hasta el final", afirmó Lissavetzky. Según la legislación, el suministrador puede ser "inhabilitado o si es necesario metido en la cárcel", dijo Lissavetzky.
Moreno dio positivo por EPO en un control por sorpresa al que la sometió el COI el pasado 31 de julio, a su llegada a Pekín para competir en las pruebas de ruta. Sin esperar el resultado, la ciclista ese mismo día regresó a España alegando "una crisis de ansiedad".
El COI anunció esta mañana el positivo y la consiguiente expulsión de los Juegos de la española. Es el primer positivo de los Juegos de Pekín.
Lissavetzky compareció hoy en rueda de prensa en Pekín junto con el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, el presidente de la Federación Española de Ciclismo, Fulgencio Sánchez, y el secretario general y jefe del equipo olímpico de este deporte, Eugenio Bermúdez.
El secretario de Estado, que pidió que este caso no empañe "el extraordinario trabajo de la delegación española", detalló las fechas en las que Moreno ha pasado desde febrero seis controles, tres de ellos por sorpresa, incluido el ultimo de ellos el 18 de julio.
Lissavetzky reveló que la sustancia descubierta en el organismo de Moreno es EPO recombinante, no la EPO de última generación descubierta en el Tour.
El jefe de la misión española en Pekín, Cayetano Cornet, confirmó que anoche se procedió a la apertura de la muestra B del análisis de Maribel Moreno. Como es reglamentario, se invitó a la implicada a asistir al procedimiento, pero al no estar ella en Pekín nadie de la delegación española estimó oportuno personarse en su lugar.
Preguntado Lissavetzky por el hecho de que los positivos por dopaje de los españoles se descubran habitualmente en el extranjero, alegó que España "tiene dos laboratorios acreditados por la AMA que pasan todos los controles de calidad, y el de Madrid, en concreto, está especializado en la detección de EPO".
"El ganador de la Vuelta a España 2005 fue descubierto y descalificado en Madrid. Un país que quiere tapar el dopaje no hubiera hecho la 'Operación Puerto'", afirmó.
"Sería fácil" hablar de otros países, dijo. "Pero no me quiero comparar con nadie. España está trabajando fuerte y con mucha tecnología. Estamos en una situación mucho mejor de la que estábamos antes".
La sanción que se aplicará a Moreno es la que contempla la Agencia Mundial Antidopaje, en principio de dos años salvo que haya circunstancias atenuantes.
"Será la máxima sanción posible, acompañada de una investigación dirigida a descubrir quién ha dado esa sustancia a la ciclista", insistió.
"El cerco se estrecha. Y para el entorno no es que se estreche, es que quiero que acabe en la cárcel o inhabilitado. No vamos a bajar la guardia. El que la hace la paga y la va a pagar", dijo.
Alejando Blanco se declaró "al lado del secretario de Estado por cómo está trabajando contra el dopaje".
"Hoy es un momento duro, pero no es para echarnos a llorar. Estamos persiguiendo el dopaje como pocos países en el mundo", subrayó.
"Si se han hecho seis controles en el último mes, lo que no se puede hacer es perseguir hasta su casa a los corredores para ver qué se toman o qué se inyectan", dijo Blanco.
"Defiendo al deporte español y a la federación española de ciclismo. No vamos a conseguir que nunca haya dopaje, pero lucharemos las 24 horas contra él", añadió. "Nosotros confiamos en los atletas españoles. Hay 286 atletas y me quedo con los 285 que no se han dopado".
El presidente de la Federación Española opinó, pese a los últimos casos de dopaje, que el organismo que preside está haciendo "un seguimiento perfecto para que los deportistas lleguen a las competiciones totalmente limpios".
"No sé", comentó, "si también habría que hacerles controles o exámenes psicológicos para que no cometan errores en momentos tan críticos como lo ha hecho Maribel Moreno".
Eugenio Bermúdez, que acompañó a la ciclista en su precipitado viaje de regreso a España, reveló que se pasó gran parte del vuelo "adormilada o llorando".
"El resto del tiempo lo pasamos hablando de asuntos de su vida privada que no voy a comentar", dijo.
Moreno ha pasado distintos controles fuera de España durante toda su carrera, en pruebas como el Giro de Italia y la Copa del Mundo, siempre negativos.
En una ocasión, en Bélgica, se desmayó y tuvo que pasar dos días en observación antes de regresar a casa.
Lissavetzky contó durante la rueda de prensa que a veces ha recibido denuncias anónimas o firmadas sobre puntos de venta de sustancias dopantes, que han desembocado en intervenciones de las fuerzas de seguridad.
Por eso insistió en la importancia de que Maribel Moreno "diga públicamente quién le ha suministrado o vendido" la EPO, lo que además podría contribuir a rebajar su sanción.
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