La crisis económica se ha extendido como una metástasis en todas las capas de la sociedad. Se han roturado ya todas y cada una de las posibles consecuencias de la desaceleración, de la crisis, o como quiera llamarse. Uno de los tópicos que se han venido manejando es cómo esta situación puede repercutir en los índices de delincuencia. Esto es, si toda esa gente que se ha encontrado con el agua al cuello va a tirar por el camino del robo.
La relación entre la evolución de la sociedad y la criminalidad ha dado mucho que hablar. En España es habitual abordar esta relación refiriéndose al incremento en el número de delitos y de encarcelaciones que se produjo tras la muerte de Franco. "Después de la Transición se produjo un aumento de la delincuencia, como ha ocurrido en muchos países que salieron de una dictadura o de un sistema de represión", recuerda Ana Isabel Cerezo, profesora de Derecho Penal.
Así, en aquella época, un cambio social de gran calado trajo aparejado un cambio en los niveles de delincuencia. ¿A qué se debe este proceso? En primer lugar, hay que admitir que es prácticamente imposible aislar el peso de cada uno de los hechos que influyeron en dicha dinámica. Por ejemplo, una de las razones es que se fue alcanzando un progresivo crecimiento económico, el cual supuso un aumento en el número de oportunidades para cometer delitos.
Otro factor de peso para explicar este fenómeno es que suele haber una relación inversamente proporcional entre libertad y seguridad. Como reconoce el catedrático Díez Ripollés, actualmente se percibe un aumento de planteamientos y de estrategias punitivas en la sociedad: "La gente pretende vivir en sociedades extremadamente seguras. Las sociedades muy seguras conllevan grandes limitaciones de libertad. Hay que plantear a la sociedad qué grado de libertad desea perder para obtener seguridad y, probablemente, cuando descubra eso, se echará un poco atrás en sus demandas punitivas".
En el Congreso Mundial de Criminología que se celebra en Barcelona hemos sacado a relucir este asunto ante algunos de los mayores estudiosos del delito. Y la verdad es que no hemos encontrado una respuesta unánime, aunque hay pocos indicios de que se vayan a disparar los índices de delincuencia.
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José Luis Díez Ripollés, director del Instituto Andaluz de Criminología y catedrático de Derecho Penal en la Universidad de Málaga:
"La delincuencia económica de nivel bajo sí que podría sufrir un incremento con motivo de la crisis económica. Es algo que vamos a comprobar estos años en España. Hablamos de delitos que cometen personas que tienen dificultades económicas, no de otros delitos, que tienen un mayor nivel y que se mueven por lógicas diferentes, ajenas a la crisis. La presente situación llega tras unos años de bonanza económica en los que, precisamente, España vivió su primer descenso en los índices de delitos contra la propiedad desde que existen estadísticas fiables. Llevábamos dos o tres años bajando los niveles de pequeños robos, hurtos, etcétera. La crisis ha llegado y vamos a ver qué pasa ahora".
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Santiago Redondo, profesor en la Universidad de Barcelona:
"Las experiencias que hay en la investigación criminológica muestran que las crisis se traducen parcialmente en delincuencia económica si son muy graves y persistentes, y afectan a aspectos y necesidades fundamentales de la persona, como es el alimento. Afortunadamente, nuestra sociedad es rica y, para la mayoría de gente, la crisis se traduce en pequeñas carencias, y en que la gente se contenga más a la hora de hacer ciertas cosas, pero no en pasar hambre. Entonces, no hay razón suficiente para que se traduzca en un aumento de la delincuencia. De hecho, hay estudios que demuestran que índices elevados de desempleo no mantienen relación directa con niveles altos de delincuencia".
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Elisa García España, profesora de la Universidad de Málaga:
"No está demostrado que haya una conexión directa entre crisis económica y delincuencia. A lo largo de la historia hemos vivido momentos en los que ha crecido el desempleo, por ejemplo, y han disminuido los delitos".
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José Cid y Elena Larrauri, en ‘Teorías criminológicas. Explicación y prevención de la delincuencia’:
"En general el vínculo entre los niveles de delincuencia y el ciclo económico de una sociedad no h sido comprobado, pero lo que sí ha sido demostrado es la relación entre ciclo económico y tasas de encarcelamiento, según cuenta Melossi. Ya sea por el pánico moral que acompaña a las crisis económicas o por los estereotipos de peligrosidad asociados al desempleo, estas variables económicas afectan al número de personas que se encarcela y cuanto mayor es la recesión o crisis económica, mayor es el número de personas condenadas a pena de prisión, aun cuando la cifra de delitos no aumente".
Y en tu caso, ¿has percibido un aumento en el número de robos como consecuencia de la crisis?
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