Madrid.- El Centro de Documentación y Archivo de la Sociedad General de Autores y Editores (CEDOA) bucea en el género lírico español a través de un fondo documental compuesto por 8.000 zarzuelas con sus materiales de orquesta, 1.700 partituras manuscritas y otras 23.000 editadas por Unión Musical Española.
"En el siglo XIX la zarzuela era como el cine en el siglo XX", ha explicado hoy su directora, Mª Luz González Peña, durante una visita al CEDOA, que actualmente se encuentra inmerso en el proceso de recuperación de zarzuelas como "Música clásica" (1880), de Chapí, por encargo del Teatro de la Zarzuela en conmemoración del Centenario de su muerte.
"La Calesera" (1925) de Francisco Alonso (que cerrará la temporada del Teatro de la Zarzuela en agosto de 2009) y "Mirentxu" (1910) de Jesús Guridi (para el Teatro Arriaga de Bilbao) están también siendo recuperadas, según González Peña, quien ha resaltado el "valor incalculable" de los fondos del Archivo Lírico de Originales.
En el archivo se pueden encontrar partituras manuscritas, y algunas autógrafas, de figuras como Ruperto Chapí, uno de los fundadores de la entonces llamada S.A.E. (Sociedad de Autores Españoles), o de Francisco Asenjo Barbieri, del que se pueden leer incluso anotaciones de la reacción del público en el estreno.
En este espacio se reconocen títulos como "La Gran Vía" o "La verbena de la Paloma", ejemplos de reconocidas zarzuelas que encabezan la "revitalización del género".
"En España la zarzuela se ve como un género casposo por las malas representaciones que se han hecho, un prejuicio que no tienen los más jóvenes o quienes vienen del extranjero", ha afirmado en relación a los principales usuarios de los fondos.
Estudiantes de musicología (muchos de ellos procedentes de Francia), cantantes, directores de teatro o de orquesta y directores de compañías de zarzuela son quienes más uso hacen de los servicios del CEDOA, que desde 1990 ha recuperado 170 títulos, 80 de ellos del género lírico.
Precisamente estos días, en el marco de Veranos de la Villa, la compañía Ópera Cómica representa en los Jardines de Sabatini las zarzuelas "El año pasado por agua", de Chueca, y "La Revoltosa", de Chapí, conservadas en este archivo.
"Normalmente trabajamos por encargo pues aunque la recuperación arqueológica tiene sentido, el fin es que la obra se toque o se grabe", ha explicado González Peña.
Salas ignífugas, donde humedad y temperatura se controlan minuciosamente, albergan las obras, que tras el paso por el Centro de Digitalización cambian tinta y papel añejos por modernos programas informáticos manejados por copistas.
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