Palma.- El secretario general del PSIB-PSOE y presidente de Baleares, Francesc Antich, afirma en una entrevista con EFE que el domingo, en el congreso de su partido, optará por última vez al máximo cargo de la formación socialista en las islas, desde el que se propone consolidarla como una "alternativa real" al PP.
Antich, en una entrevista concedida a EFE con motivo del XI Congreso del PSIB-PSOE, asegura que en 2012 dejará la dirección de los socialistas baleares porque "ya son tres mandatos y debe haber savia nueva".
El líder del PSIB-PSOE precisa, no obstante, que otra cuestión diferente es quién será el candidato socialista a las próximas elecciones autonómicas, previstas para el año 2011.
Antich explica que aprovechará su "último mandato" al frente del PSIB para "consolidar" a su partido frente al PP, aunque entiende que los socialistas de Baleares "ya son una alternativa" a los populares tras obtener en las elecciones generales de marzo el apoyo del 44 por ciento de los votantes del archipiélago.
"El mejor resultado logrado nunca", recuerda Antich, quien expresa su satisfacción por que se superara incluso al PP en número de votos.
Su sucesión, entiende el secretario general, "es un tema que deberá discutir el partido". "Es una decisión de todos", sentencia.
"Tan importante para un dirigente es lograr buenos resultados, como que la persona que te sustituya sea capaz de lograrlos también: es importantísimo", declara.
El mandatario autonómico se refiere en la entrevista a un grupo de políticos que podría coger su testigo y que tiene como virtudes "capacidad de trabajo, experiencia y condiciones", lo que da "mucha tranquilidad".
Antich cita, entre los miembros de ese grupo, a Francina Armnegol, presidenta del Consell de Mallorca; Aina Calvo, alcaldesa de Palma; Ramon Socías, delegado del Gobierno en las Islas Baleares; y Xico Tarrés o Joan Barceló, presidentes de los consells de Ibiza y Menorca, respectivamente.
"Sin duda", los socialistas celebran esta convención en un "momento muy dulce", opina Antich, lo que debe aprovecharse, afirma, para "reforzar" la implantación de su formación política, que, recuerda, hace tan solo unos años, recuerda presentaba listas a las elecciones municipales en unos 30 ayuntamientos de las islas.
A diferencia de la unanimidad que previsiblemente logrará el próximo domingo en torno a su liderazgo, Antich recuerda que ganó el último congreso del PSIB-PSOE, en junio de 2004, con un apoyo del 62 por ciento de los delegados.
Antich no se atribuye a sí mismo esta adhesión, sino a la "implicación de todos" para hacer del socialismo un proyecto unitario en favor de sus militantes, simpatizantes, y de toda la sociedad.
"No sé si soy experto en pactos", dice el político socialista, pero explica que "le ha tocado" hacer de la política un ejercicio de entendimiento.
"La democracia implica algo fundamental, como es escuchar al otro y ponerse en su lugar: las cosas no son blanco o negro, hay matices", afirma Antich.
De entre todas las satisfacciones que le ha dado la política, Antich dice que ser presidente de Baleares es como para estar "orgulloso", pero reconoce: "Ser alcalde de tu pueblo -lo fue de Algaida entre 1991 y 1997- es algo extraordinario". "Trabajar con tu gente es la mejor educación política que se puede tener", sentencia.
En el apartado del "debe" de sus años políticos, hay cuestiones que no ha logrado porque los pactos suponen "ceder" y porque otros asuntos, como la construcción del nuevo hospital de Son Espases, no han sido fruto de su voluntad, sino que vienen "marcados por determinadas circunstancias".
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