Madrid.- El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado hoy el proyecto Madrid Río que pretende convertir la ribera del Manzanares en un parque de 820 hectáreas sobre los túneles de la M-30 soterrada y que ha contando con la abstención de la oposición que ha criticado "la ausencia de un plan de financiación".
El plan aprobado hoy por el grupo del PP en el Pleno es el resultado del proyecto inicial del Gobierno municipal más algunas modificaciones introducidas por las alegaciones de colectivos sociales y grupos de la oposición, que han sido aceptadas en un 35 por ciento (casi 16.000 de unas 37.000).
Aunque el grueso de las alegaciones del PSOE e IU han sido rechazadas, los dos grupos han decidido abstenerse y no oponerse a un plan cuyo objetivo es "compensar y corregir los destrozos ambientales causados por la reforma de la M-30", ha resumido el portavoz de Urbanismo del PSOE, Pedro Sánchez.
El edil socialista ha argumentado que el proyecto traído hoy al Pleno por los populares "no vertebra la ciudad, no clarifica cual será su coste económico -en tanto que no cuenta con un plan de financiación-, no prevé planes de movilidad y seguridad para la zona", y, en esas condiciones, ha defendido, no recibirá el visto bueno del PSOE.
Los socialistas comparten con IU que la figura urbanística para ejecutar Madrid Río no era la de Plan Especial, que ha desarrollado el Gobierno municipal, sino la de modificación del Plan General para la reordenación y mejora de todo el ámbito afectado por el proyecto.
También han coincidido los dos grupos de la oposición en que el plan debería de haber tenido la Declaración de Impacto Ambiental que no tuvo la reforma de la M-30, así como una mayor participación ciudadana.
La oposición sí ha logrado, a través de sus alegaciones, excluir el ámbito de la Casa de Campo del Plan Especial argumentado que este espacio natural ya va a contar con su propio Plan Director.
La delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, ha defendido, sin embargo que el proyecto tienen como objetivo el reequilibrio territorial y la puesta en valor el río Manzanares e integrarlo en la vida en la ciudad y en la vida de sus ciudadanos, a modo de los grandes ríos de otras capitales como París o Londres.
La nueva "Castellana ecológica", como se conoce ya al futuro parque lineal del Manzanares, contará con una playa junto al Centro Cultural Matadero, pasarelas peatonales sobre el río, un salón de pinos, un embarcadero para remo, carril bici, veladores, y aparcamientos para residentes.
El parque, que servirá de mirador de la cornisa monumental de la capital, tendrá seis kilómetros de largo, más de 26.000 nuevos árboles, tres millones de metros cuadrados de zonas verdes y 42 kilómetros de senderos.
Además, contará con 30 kilómetros de carril bici y 253.601 metros cuadrados de uso deportivo y con 43 pistas nuevas.
Con el objetivo de limpiar el cauce y recuperar el río se construirán 13 kilómetros de nuevos colectores y 27 estanques de tormentas y se la modernizarán las depuradoras.
Los bordes se adecuarán para recuperar los cajeros, aumentándolos a veces, y para crear una playa junto al Matadero, similar a la del río Sena en París.
Para evitar que el río sea una nueva barrera, se construirán o remodelarán 23 pasarelas peatonales, especialmente entre el estadio Vicente Calderón y el Puente de Praga, para conectar la playa, el parque de la Arganzuela.
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