Las 'perlas' de La Coalición

Para estar dando sus últimos estertores, la industria audiovisual está haciendo bastante ruido estos días en su lucha contra la piratería. Mientras las discográficas demandan por 13 millones de euros al joven desarrollador de programas de intercambio Pablo Soto; la SGAE lleva a jucio al empresario Julio Alonso debido a comentarios expresados en su blog y el canon digital está a punto de caramelo para publicación definitiva, las patronales del cine y la música han juntado filas, se han lavado la cara y se han presentado oficialmente como lobby de presión ante el gobierno.

Como bien saben las empresas con mala imagen que aspiran a salir a bolsa, en estos casos lo primero es cambiarse de nombre, encontrar un buen logotipo y buscar a los medios. Así que la SGAE ha escondido a Ramoncín y a Bautista y se ha unido a Promusicae (agrupación de los productores de música), Egeda (entidad que gestiona los derechos de los productores audiovisuales), FAP (una asociación de asociaciones audiovusuales) y Adivan y Adican (distribuidores en cines y videoclubs). El resultado es una nueva imagen y un nombre, 'La Coalición', que parece sacado de una de esas películas de ciencia ficción que tan bien piratean los internautas españoles.

Encargar un estudio siempre garantiza cierto eco. Dentro de la presentación en sociedad de La Coalición, que se está realizando estos días a través de la "Semana por los derechos de todos en internet", el primero de los actos fue la difusión de un estudio sobre piratería encargado a GFK que proporcionó algunos buenos titulares y confundía ciertos términos. En él se desvelaba que el 67% de los internautas españoles (unas 8.777.000 personas) descarga gratuitamente música de internet, y se afirmaba que "la población que consume ilegalmente música y cine iguala ya a la que lo hace en canales tradicionales". Lo que no se mencionaba es que los tribunales han confirmado que la descarga de música con derechos de autor no es ilegal mientras no se realice con ánimo de lucro.

Testimonios

El segundo de los actos -que ha tenido lugar esta mañana en el antiguo feudo del Ministro de Cultura César Antonio Molina, el Instituto Cervantes- ha consistido en la presentación de un manifiesto, pero también se ha bajado de las cifras a la realidad para contar algunas historias personales que se esconden tras la crisis de todo un modelo de negocio. Conocidos representantes de la industria como Agustín Almodóvar, músicos jóvenes y algún otro más consagrado, como Antonio Carmona, han explicado en primera persona sus experiencias ante un atento auditorio compuesto en su mayoría por señores en traje en el que sobresalían cuatro guardias civiles de uniforme ("la única representación de la autoridad", como alguien dijo). Hablaron de los cierres de los videoclubs (dos al día) o los despidos de los trabajadores de las discográficas. Lástima que algunos de estos 'testimonios' no resultaran nada conmovedores:

Es como si la mitad de la oferta hotelera consistiera en casas particulares

Fanny Gautier, actriz, sobre el sector.

Hace un año, coincidiendo con el estreno de 'Volver', encargamos un informe a una agencia que colocó señuelos en las redes. Hubo 4.377.000 intentos de descarga, de los que 31.000 se realizaron con éxito. El 85,5% fueron desde España (...) eso quiere decir que se dejaron de recaudar 1,6 millones de euros en salas de cine..

Agustín Almodóvar, de El Deseo (obviando algunos axiomas contables y que quizá esa película interesaba especialmente a los españoles... porque era española)

Hay muchos artistas reconocidos que están compartiendo la música con trabajos en oficinas

Las operadoras tienen que ser conscientes de que la gente se pone ADSL para bajarse cosas.

Coque Martín Valmaseda, del reconocido grupo Los Vengadores.

Alfonso V permitió que las galeras atacaran Cataluña y Valencia y esclavizaran a la población. Ha pasado a la historia con esa vergüenza, pero tenía excusas (...) esa piratería era Hacienda. ¿Cómo nuestros gobernantes pueden justificar ante la historia esos actos de piratería?

De las 25 novelas más vendidas en España 14 son de autores españoles (...). ¿Cuántas películas están entre las más vistas? 2 de 25 (...). ¿Por qué? Un motivo importante es la potencia del mercado editorial español, y que no existe la piratería de novelas en España.

Jordi Molist, de Paramount España, sin aclarar quién es el Cervantes del cine español.

Si a un señor se le ocurre hacer un programa maravilloso para compartir archivos, muy bien por su inteligencia, pero que ponga en él lo suyo

Se está perdiendo el interés por la música (...), se está perdiendo la cultura de la música... esa gente que se baja miles de canciones y las cambia cada semana no sabe de quién es, ni quién la canta. (...) Dentro de cincuenta años seguiremos escuchando lo mismo

Francisco Martínez, de la discográfica Avispa.

Tenemos que convencer a las instituciones de que somos un colectivo amenazado por unas prácticas penadas por la ley

José Miguel Fernandez Sastrón, compositor.

... que el estado haga lo posible por poner fín a este robo indiscriminado

Contra la piratería, tolerancia cero

Jorge C. Días Pastoriza, Federación Española de Asociaciones de Videoclubes.

He visto a altos cargos de discográficas que han acabado trabajando de taxistas porque vender música era lo único que sabían hacer.

He pasado cuatro meses en América (...) allí hay un respeto hacia la música, nadie se baja música de internet (...). No me gustaría ir allí, me gusta mucho el pata negra

Antonio Carmona, de Ketama.

No confundamos banda ancha con manga ancha

Nosotros no tenemos camiones, pero protestamos

Javier Veiga, actor.

'Perlas' aparte, el argumentario del lobby plasmado en el manifiesto leído en el Instituto Cervantes insiste en la 'excepción cultural' de España, considerándola más pirata que el resto del mundo, y como otros tantos sectores inmersos en el cambio, pide teta desde la posición de creadores de un 3,5 del PIB español, según sus propias cifras. Sus objetivos, que los gobierno legislen y las operadoras consientan. ¿Crees que lo lograrán?