Las baterías de litio, muy comunes en móviles y portátiles, serán ahora el corazón del sistema eléctrico de la nueva generación de coches híbridos. Y será igual de fácil recargarlas: solo bastará enchufar el coche a la red eléctrica.
El fabricante de automóviles 'Toyota Motor Corp' presentó hace unos días en Tokio el modelo Toyota Plug-in HV, un vehículo híbrido 'enchufable' que empezará a comercializarse en Europa, Asia y Estados Unidos a partir de 2010.
¿Qué supone la batería de litio en los nuevos coches con motor eléctrico?
La eficiencia de un vehículo eléctrico o híbrido depende del peso de la batería en relación con la cantidad de energía que pueda almacenar y producir. Cuanto más ligera y compacta sea la batería, más eficiente es el vehículo; y cuanta más energía pueda acumular, mayor será la distancia que el coche puede recorrer. Dicho esto, las principales ventajas de las baterías de litio son su peso y su densidad energética: pesan la mitad que las baterías de níquel (actualmente utilizadas en los coches híbridos), proporcionan un 100% más de energía y permiten una mayor capacidad de almacenamiento. Ahora estas baterías se están aplicando a una nueva generación de híbridos: 'los enchufables' que combinan las características de un coche eléctrico con las tecnologías híbridas. Como su nombre denota, este tipo de coches sólo necesitan un enchufe de 120 o 240 voltios y 3 o 4 horas para cargar sus baterías, un tiempo muy inferior a las ocho horas que necesita un coche eléctrico puro.
Los fabricantes de automóviles han utilizado baterías de plomo ácido para los coches eléctricos y de níquel para los coches híbridos, pero ahora las investigaciones enfocan sus esfuerzos en desarrollar el potencial de las baterías de ion litio. Según el 'Wall Street Journal' la cuarta generación de baterías de ion litio prevista para el 2015 podrían aumentar aún más la autonomía de los vehículos eléctricos y 'enchufables' hasta 400 kilómetros. La generación actual permite una autonomía que no supera los 100 kilómetros.
Al contrario que los híbridos convencionales, en los prototipos 'enchufables' el motor eléctrico es el que proporciona la mayor parte de la energía de propulsión. El motor de combustible va acoplado a un generador que convierte la energía mecánica en electricidad para cargar las baterías, con lo que el motor térmico puede funcionar de reserva en el caso de que las baterías estén descargadas.
Para Evangelina Nucete de WWF/Adena, "este tipo de coches puede recorrer de 80 a 100 kilómetros a velocidad normal, utilizando el motor eléctrico y sin consumir gasolina" y opina que "es una buena opción para prácticamente más del 90% de los desplazamientos cortos que se hacen en las ciudades". La organización ecologista publicó en abril un informe que apostaba por los coches eléctricos. Según Nucete, con este nuevo tipo de vehículos híbridos se reduce de forma importante el consumo de combustible si lo comparamos con un coche convencional: un 46% en vehículo de gasolina y un 25% si son de gasoil.
Las principales marcas de automóvil han desarrollado sus propios prototipos de vehículos híbridos enchufables: General Motors tiene el modelo Chevrolet Volt con una autonomía de hasta 100 km con batería de litio. Puede recorrer 1000 kilómetros sin pasar por una gasolinera y mientras el motor eléctrico mueve las ruedas, el de gasolina recarga las baterías. Volvo ha desarrollado un modelo de propulsión eléctrica 'Recharge', el 'Flextreme' de Opel, o el Toyota Prius+ cuyo consumo es de de 2,2 litros por 100 kilómetros. A velocidades urbanas (por debajo de los 53 km/h) el motor eléctrico presenta una autonomía de 56 km.
Si nos centramos en los coches eléctricos puros que no emiten CO2, desde el año pasado ya circulan algunos modelos en ciudades como Barcelona, Mallorca, Alicante, Asturias o Bilbao. Otra ventaja es que son totalmente silenciosos, por lo que reducen al máximo la contaminación acústica. La empresa 'Emovement' comercializa el coche eléctrico de origen indio REVA a partir de 11.000 euros.
En EEUU se comercializa el coche eléctrico Miles ZX40S, en Noruega el Th!nk City que posee una autonomía de 180 kilómetros por carga y el Tesla Roadster, un coche deportivo eléctrico que alcanza una velocidad de 210 km/h y del cuál ya se han vendido algunos ejemplares en California.
Los coches híbridos de primera generación que podemos encontrar actualmente en los concesionarios combinan el motor de combustión con el eléctrico y utilizan la energía de la batería para complementar la que proviene de la combustión interna.
Alberto Nuñez, comercial de Toyota Jugorsa, nos explica el funcionamiento del híbrido Toyota Prius (no enchufable): "estos vehículos tienen un sistema computarizado que selecciona el sistema de propulsión dependiendo de las condiciones de conducción, sólo utilizan el motor eléctrico en velocidades cortas, en maniobras como aparcamientos o cuando el coche se detiene en un semáforo, y siempre y cuando el nivel de batería sea adecuado" y añade que, "en estos casos no se producen emisiones de CO2, sin embargo cuando el coche alcanza una cierta velocidad, automáticamente el motor término suministra la energía". La batería de un coche híbrido se recarga cuando el vehículo está en movimiento o cuando frena, convirtiendo la energía cinética en eléctrica mediante la tecnología del freno regenerativo.
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