La Alberca (Salamanca).- El municipio de La Alberca ha celebrado hoy la bendición del "marrano de San Antón", una tradición de origen medieval que recuerda al pueblo judío converso, y consiste en que un cerdo se suelta por las calles del pueblo y es engordado hasta el 17 de enero por los habitantes y turistas.
El concejal de Cultura de La Alberca, Jesús Pascual, asegura a EFE que "esta tradición recuerda a los judíos y moros que, obligados por La Inquisición, tuvieron que convertirse al cristianismo y para ello compraron un cerdo, lo engordaron y el día de San Antón lo rifaban y los beneficios eran para la parroquia".
Ahora, el cerdo se sigue rifando el día de San Antón pero lo que se obtiene de su rifa es donado a una ONG, afirma Santiago Hernández, alcalde de La Alberca, primer municipio de España que fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1940.
A finales del siglo XV, La Alberca se convirtió en un refugio seguro para los judíos y de ahí que institucionalizaran tradiciones como la del marrano de San Antón con el fin de no ser castigados por La Inquisición.
Esta edición ha contado por primera vez con padrinos del Marrano de San Antón, honores que han recaído sobre el jefe de cocina del Casino de Madrid, Paco Roncero, y Julio Vallés, presidente de la Asociación Gastronómica de Madrid.
La anécdota se produjo momentos antes de que el párroco, Pablo Lamamie, procediera a arrojar el agua bendita sobre el animal, que logró zafarse de los organizadores, protagonizando una escapada por las calles del municipio y sorteando a varios que intentaron atraparlo.
Los niños también han sido protagonistas de la jornada ya que han interpretado el baile típico de "El Paloteo", mientras los artesanos de la Sierra de Francia mostraban a los turistas y curiosos reminiscencias de los antiguos oficios, tales como la elaboración de almendras garrapiñadas, bordados serranos, fabricación de zapatos de cuero o los aperos de labranza.
Los actos de la bendición del marrano de San Antón han concluido con una degustación ofrecida por Paco Roncero de un plato que ha ideado para este día, el "Ibericon", elaborado con carne de cerdo denominada "Presa" (situada junto al solomillo) y beicon y acompañada por puré de patata.
"Se trata de un plato donde la carne y el beicon han sido confitados a baja temperatura y que está preparado con aceite de oliva", asegura Roncero.
Julio Vallés ha reconocido que esta tradición se estilaba antaño en otros puntos de España, que también acogieron a los judíos y a los árabes.
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