Londres.- Cientos de conductores de camiones cisterna de dos empresas que trabajan para la petrolera Shell iniciaron hoy una huelga de cuatro días tras fracasar la negociación que mantenían los sindicatos y las compañías por una disputa.
El paro de esos trabajadores, que exigen una mejora salarial, comenzó a las 05.00 horas GMT, durará hasta las 05.00 horas GMT del próximo martes y afecta a una de cada diez gasolineras en el Reino Unido.
Shell ha admitido que la huelga tendrá un "impacto significativo" en sus gasolineras, mientras los camioneros montaban hoy piquetes en numerosas estaciones de servicio.
Pese a todo, el Gobierno británico ha instado a los ciudadanos a no comprar gasolina impulsados por el pánico ante el temor de un recorte del suministro, y ha asegurado que hay planes previstos para minimizar cualquier interrupción del abastecimiento.
El primer ministro británico, el laborista Gordon Brown, no ha descartado la intervención del Ejército en caso de necesidad, y ha advertido de que el Ejecutivo hará "todo lo que pueda" para evitar la falta de carburante en las gasolineras.
El sindicato Unite, que representa a más de 600 camioneros en el contencioso, avisó de que la gasolina empezará a escasear "casi de forma inmediata" y de que todas las estaciones de la petrolera se verán afectadas en las próximas 24 horas.
Sin embargo, la Asociación de la Industria Petrolera del Reino Unido (UKPIA, sus siglas en inglés) declaró a la cadena pública BBC que las gasolineras del país cuentan con reservas suficientes para responder a la demanda en los próximos cuatro días.
El ministro británico de Negocio y Empresa, John Hutton, se declaró "muy decepcionado" por el paro e instó a las partes a retomar las negociaciones para alcanzar un acuerdo.
Unite ha celebrado esta semana reuniones maratonianas con representantes de Hoyer UK y Suckling Transport, empresas contratadas por Shell para el transporte de gasolina, aunque las conversaciones se suspendieron este jueves por la falta de acuerdo.
El sindicato mantiene que el salario medio sin contar las horas extras que cobran los trabajadores, de 32.000 libras anuales (unos 40.000 euros), no se ha incrementado desde 1992.
Los conductores han rechazado una oferta de un aumento salarial de un 6,8 por ciento que, según las empresas, incrementaría el sueldo medio, incluidas las horas extras, de 36.500 libras anuales (unos 46.000 euros) a 39.000 libras (unos 50.000 euros).
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