Carlos Tinajero: el reconocimiento a una vida profesional dedicada al vino

Cuenca.-  Carlos Antonio Tinajero Castellanos, que el próximo 31 de mayo recibirá en Las Pedroñeras (Cuenca) una "Placa al Reconocimiento del Mérito Regional" en el transcurso del Día de la Región, ha dedicado toda su vida profesional al mundo del vino, en su mayor parte dentro del sector de las cooperativas.

Tinajero afirma, en una entrevista con Efe, que le ha supuesto "una gran alegría" y también "una sorpresa" saber que va a ser reconocido con la entrega de esta placa, que intuye que está relacionada con su trayectoria profesional en el sector del vino.

En este sentido, ha destacado que su vida laboral "ha estado ligada al cien por cien con el mundo del vino y en un noventa por ciento, aproximadamente, a las cooperativas".

Tinajero nació en Mota del Cuervo (Cuenca) el 27 de febrero de 1952 y es actualmente el director gerente de la cooperativa de segundo grado Vinos y Alcoholes Conquenses (Vialcon).

Su vida laboral comenzó en el año 1969 en la cooperativa Nuestra Señora de Manjavacas de Mota del Cuervo, en la que fue pasando por distintos departamentos -midiendo mostos con un densímetro o despachando vino y abonos- hasta que empezó a trabajar como oficial en la oficina, para después ser nombrado progresivamente jefe de administración y gerente.

Estuvo al frente de la cooperativa moteña hasta 1988, en una gestión que se caracterizó por una potenciación del aspecto comercial y por una apuesta por la elaboración de vinos diferentes.

Posteriormente, entre los años 1989 y 1995 estuvo trabajando en las bodegas Cueva del Granero de Los Hinojosos (Cuenca), hasta que en 1995 pasó a ser director de Vialcon, que tiene su sede en San Clemente (Cuenca)

En este sentido, Tinajero puntualiza que Vialcon comenzó a funcionar en 1995 no como cooperativa, sino como una unión temporal de empresas (UTE).

Estaba integrada por 13 de las 42 cooperativas que formaban parte de la antigua cooperativa de segundo grado Uteco-Cuenca, tras la quiebra de esta entidad, mientras se gestionaba la adquisición del inmovilizado que esta desaparecida sociedad tenía en San Clemente.

Tinajero señala que fue "un proceso muy largo y muy complicado", en el que se mezclaron "negociaciones y conversaciones con la Junta de Comunidades -que siempre tuvo una disposición favorable-, había que ver cosas con Hacienda en Madrid, con asuntos de acreedores, en fin, un tinglado que nos llevó un gran coste de esfuerzo, de viajes, de reuniones, etcétera".

Vialcon siguió funcionando como UTE hasta 1998, cuando en el otoño de ese año se constituyó definitivamente como sociedad cooperativa de segundo grado.

Según Tinajero, en este tiempo la evolución de la cooperativa ha sido muy grande tanto en el aspecto tanto de viticultura (viñedos, variedades, etcétera) como en la enología o elaboración y también en las instalaciones de las bodegas, ya que asegura que "tenemos unas instalaciones de primer nivel y los vinos que se elaboran se pueden poner en cualquier mesa de cualquier restaurante del mundo".

No obstante, admite que "donde la progresión no ha sido tanta y donde se debe de seguir luchando es en el aspecto comercial".

A su juicio, este hecho se debe a varias razones, la primera que el vino "es un producto excedentario a nivel mundial, es un hándicap muy importante" y también porque en las cooperativas aún no se ha llegado a la conciencia de unir esfuerzos en el ámbito comercial.

El entramado de instalaciones es correcto, pero en el aspecto comercial hay que unir esfuerzos, "porque ahora mismo se puede decir que hay no un monopolio pero si un oligopolio de demanda: son muy pocos los que compran y muchos los que vendemos y con ese desequilibrio en la balanza llevamos mucho las de perder".

La producción media de las 13 cooperativas que forman parte de Vialcon es de unos 120 millones de kilos de uva al año, lo que supone 100 millones de litros o un millón de hectólitros de vino.