SEATTLE (ESTADOS UNIDOS).- Llegar de un sitio a otro en esta metrópolis donde se enredan el continente y el océano no es tarea fácil. Su situación entre la bahía del Puget Sound y el Lago Washington complica las cosas. Sólo hay salida por tierra firme hacia el norte o hacia el sur. Hacia el este, dos puentes flotantes conectan la ciudad con el Eastside, destino de muchos seattlelitas que trabajan en el campus de Microsoft en Redmond. Hacia el oeste, la única alternativa para cruzar la bahía son los ferrys.
Miles de personas que trabajan en Seattle y viven en las islas de Bainbridge, Vashon, Whidbey o en la Península Olímpica los utilizan a diario. El viaje no dura mucho más de lo que cuesta coger el metro en la periferia de Barcelona para llegar al centro de la ciudad. Por ejemplo, el ferry que va desde Seattle a Bainbridge Island tarda 35 minutos en hacer unos 15 kilómetros de recorrido.
Pero a ese tiempo hay que añadir la espera para entrar con el coche en el ferry, que suele ser de 30 a 45 minutos dependiendo de la hora. Una vez aparcas el coche puedes subir a la zona de pasajeros o pasear por la cubierta y contemplar las espectaculares vistas, con las Montañas Olímpicas a un lado —si no está nublado eso sí— y los rascacielos del downtown al otro.
Con 28 barcos, la flota de ferries del estado de Washington es la más grande de este tipo en Estados Unidos. Los ferrys de mayor capacidad pueden transportar hasta dos mil quinientos pasajeros y doscientos vehículos. Gracias a su diseño simétrico con rampas y puentes de mando a cada lado estos autobuses del agua van de embarcadero a embarcadero sin necesidad de girar 180 grados.
Las rutas a Seattle no son las únicas que cubre el servicio estatal (mapa). Al norte de Seattle se pueden coger ferrys en Edmonds, Mukilteo o Anacortes con servicio a Kingston, Clinton y Canadá respectivamente. Los ferrys que van a Sidney (Canadá) desde Anacortes pasan por las Islas San Juan, uno de los habitats preferidos de ballenas orca. También hay otros ferrys no estatales como el Victoria Clipper que hacen el trayecto Seattle-Victoria (Canadá) en tres horas.
Los precios oscilan entre los 11.50 dólares por vehículo y conductor —más 6.70 dólares por cada pasajero adicional— que cuesta un trayecto corto como el de Seattle a Bainbridge Island, y los 42.95 dólares por vehículo y conductor —más 16 dólares por cada pasajero adicional— que cuesta el trayecto de Anacortes a Sidney (Canadá). El Victoria Clipper cuesta 133 dólares ida y vuelta.
Tanto por ocio o por trabajo, la experiencia de viajar en ferry vale la pena, especialmente en esta región del noroeste del Pacífico donde el paisaje pintoresco está asegurado.
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