Ávila.- La lluvia, que apenas ha dejado de caer en la capital abulense durante toda la jornada, ha condicionado el desarrollo de las IX Jornadas de Puertas Abiertas a siete monumentos de Ávila, ya que la afluencia de público ha sido inferior a la de otros años.
Esta circunstancia se ha notado de manera especial en la muralla de Ávila, por tratarse del único de los siete monumentos que se encuentra al aire libre, de ahí que haya sido habitual la presencia de paraguas en los tres tramos del adarve abiertos al público en la actualidad.
El último de ellos, que discurre entre los arcos del Carmen y del Puente Adaja y tiene una longitud de 508 metros, fue inaugurado el pasado 30 de abril por el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto.
Este tramo cuenta con la particularidad de ser el primero que es accesible a las personas discapacitadas en 100 metros de su trazado, para lo cual se han instalado un ascensor y una rampa por la que pueden ascender las sillas de ruedas.
Quienes acudan mañana a partir de las 12.00 del mediodía a este tramo, tendrán la oportunidad de asistir a una visita guiada que contará con la presencia de un intérprete del lenguaje de signos, tal y como sucederá esta tarde en el Monasterio de Santo tomás.
Esta es una de las novedades de estas Jornadas de Puertas Abiertas, organizadas por el Ayuntamiento de Ávila, en colaboración con la Junta de Castilla y León y el Museo de Santa Teresa, así como de varias comunidades religiosas.
Se trata de una iniciativa con la que el consistorio, a través de su Concejalía de Turismo, pretende acercar a los turistas el rico patrimonio de la ciudad a través de siete monumentos de la ciudad: la muralla; el Monasterio de Santo Tomás; el Convento de San José; el Museo de Ávila; el Museo de Santa Teresa; la capilla de Mosén Rubí y la Basílica de San Vicente.
Esta edición, que se desarrollará hasta mañana con acceso gratuito para abulenses y visitantes, se ha visto marcada por el mal tiempo, que ha retraído a los potenciales visitantes.
Como ejemplo, hasta las 12.00 del mediodía, el nuevo tramo de la muralla abierto al público había sido recorrido por seis personas, aunque hay que tener en cuenta que se trata de una zona más alejada de los tradicionales circuitos turísticos, que aún es desconocida para el gran público.
No obstante, quienes se encontraban en los accesos de varios monumentos han reconocido el descenso de visitas, como consecuencia de la lluvia, si bien confiaban en que la afluencia fuera incrementándose con el paso de una jornada que sigue lluviosa en la capital abulense.
Esta edición ha sido adelantada por el Consistorio de Ávila, aunque el teniente de alcalde de turismo, Áureo Martín, no descarta que el próximo mes de septiembre puedan volverse a celebrar estas jornadas.
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