La vivienda protegida (VPO) es más barata -en algunos casos puede llegar a costar hasta tres veces menos que la libre-, y eso la hace más atractiva, pero, como todo, también tiene otra cara que debemos conocer.
Lo primero a saber es que son muy escasas. Según los cálculos de la consultora Grupo i, existe una demanda patente de 100.000 viviendas protegidas, y unos 350.000 posibles demandantes que aún no pueden acceder siquiera a este mercado. Sin embargo, en 2007, último dato publicado por el Ministerio de Vivienda, se iniciaron 83.859 viviendas con algún tipo de protección, la cifra más alta de los últimos 20 años, pero que tan sólo representa un 13,6% del total de casas que empezaron a construirse durante el ejercicio pasado, y que ascendió a 615.976 unidades.
Además, hay que tener en cuenta que este tipo de viviendas tiene una normativa de uso y venta especial. Aunque pueden variar dependiendo de la comunidad autónoma en que se viva, en general, éstos son los requisitos que debes conocer:
Y éste es, precisamente, uno de los principales incumplimientos de los adjudicatarios de vivienda protegida. ¿A quién no le han ofrecido comprar un piso de segunda mano pagando una cantidad en negro? Este tipo de prácticas suele ocultar ventas ilegales de viviendas protegidas, un fraude al que las administraciones intentan poner freno, con multas elevadas y, en los casos de falta más grave, con la pérdida de la VPO.
Por ello, se han creado los registros de demandantes, que exigen el cumplimiento de los requisitos económicos anteriormente mencionados, y en los que, necesariamente, las personas que adquieran una vivienda protegida, en primera o segunda o posteriores transmisiones, debe acreditar su incripción.
Si estás en uno de estos registros y aún no te han adjudicado ninguna vivienda, no pierdas la esperanza. Las estadísticas confirman que entre un 10% y un 25% de los que logran una vivienda protegida acaba renunciando a ella. Bien porque ya se han comprado otra en el mercado libre, bien porque creía que al ser protegida le saldría gratis, o por rupturas de pareja, cambios de teléfono o domicilio, lo que hace imposible localizarle.
Dependiendo de la comunidad autónoma en la que vivas y del ayuntamiento al que pertenezcas, los requisitos generales para acceder a una vivienda protegida pueden variar. Además, la información y adjudicación de las promociones de VPO está en manos de las administraciones regionales y municipales. Las ayudas de las que puedes beneficiarte también son distintas.
Históricamente, Andalucía ha sido la principal productora de vivienda protegida, pero desde 2004 la Comunidad de Madrid ha dado un salto cuantitativo, pasando a liderar la creación de VPO. Le siguen, a cierta distancia, Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco.
A continuación te facilitamos un listado de links a las páginas de las distintas comunidades autónomas y de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla donde podrás encontrar la información más útil sobre las ayudas a las que puedes optar: Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Galicia, La Rioja,Madrid, Murcia,Navarra, País Vasco, Comunidad Valenciana, Ceuta, y Melilla.
En cuanto al extendido mito de que la vivienda protegida está necesariamente ligada a la baja calidad, la infravivienda, o la vivienda marginal, son muchas las promociones que demuestran lo contrario. De hecho, en cuestión de calidad, la VPO está sometida a muchísimos más controles que la libre, como explica Diana Contreras, de la promotora Dolmen. Además, en los últimos años es más fácil encontrar diseño en los proyectos protegidos que en los libres. Muestra de ello son alguno de los últimos proyectos de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid, llevados a cabo por prestigiosos arquitectos como el japonés Arata Isozaki, autor del Palau Sant Jordi de Barcelona.
*Desde mediados de enero, el precio básico nacional, conocido comúnmente como "módulo", aplicado a la VPO se situá en 758 euros.
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