Ourense.- La empresa pública Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) pidió hoy "máximas disculpas" al municipio de Ourense y a los ciudadanos por el vertido de gasóleo a la red de saneamiento y "garantizó" que renovará totalmente sus depósitos combustible y limpiará los terrenos afectados.
Adif indica, en un comunicado, que tras la pérdida de 50.000 litros de gasóleo detectada el pasado fin de semana hará un cambio completo en las instalaciones y depósitos de combustible de sus talleres en Ourense y revisará las zonas cercanas de su propiedad.
Según la empresa, la última revisión bimestral de la instalación que suministra gasóleo se realizó el día 26 de marzo y la tubería por la que se produjo ahora la fuga será sometida a una inspección exhaustiva en un laboratorio independiente "con objeto de conocer las causas de su rotura".
En el relato de lo ocurrido, el comunicado dice que cuando tuvo conocimiento de la fuga y la constató, puso en marcha "los dispositivos para paliar la situación".
En ese sentido, el domingo día 27 de abril se desplazaron al lugar el director ejecutivo de Energía, el responsable de Medio Ambiente y el director de Combustible, según el escrito, para conocer la situación sobre el terreno.
Los directivos detectaron la rotura de una de las tuberías subterráneas de distribución y se movilizó a la empresa de mantenimiento (del grupo de distribución y conducción de combustibles CLH) y a técnicos de medición (de la empresa SGS) que inspeccionaron en detalle el lunes a primera hora.
También el lunes, según el escrito, los tres responsables de Adif fueron al Ayuntamiento de Ourense para informar de todo lo relacionado con la fuga y sus circunstancias, y para ponerse a su disposición para lo que fuese necesario en una reunión en la que había también representantes de la Xunta de Galicia.
Entre las medidas adoptadas, según la empresa, se procedió a la retirada de 22.00 litros de gasóleo y residuos contenido en la fosa de retención de vertidos, y se encargó a la misma empresa (Emgrisa) la limpieza de los suelos afectados en el interior de las instalaciones.
La fuga, según el escrito, no supuso en ningún momento un peligro para los ciudadanos de la zona donde está el depósito, "no obstante, Adif puso sus recursos a disposición del Ayuntamiento por si es necesario ayudas a retirar el gasóleo de las aguas residuales, labor desarrollada hasta ahora por el propio Ayuntamiento".
A las anteriores medidas, la empresa pública piensa sumarle la revisión de las instalaciones de combustible en todas las zonas sensibles y cercanas a ríos, acuíferos y zonas urbanas de toda España y modernizar el suministro de combustible de la mayor parte de la red ferroviaria.
En el caso concreto de Ourense, mejorará la seguridad de las instalaciones suministradoras con la extracción de las tuberías subterráneas en las que se detectó la fuga para cambiarlas por otras que estarán en superficie, lo que facilitará la detección de filtraciones y deficiencias.
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