Argel.- El secretario de la Delegación del Gobierno español en las Islas Baleares, Ramón Morey, ha asegurado que más de 13 embarcaciones que transportaban emigrantes ilegales argelinos, la mayoría desde la provincia de Boumerdés, han llegado a alguna de las cuatro islas de la comunidad en menos de un año.
En una entrevista con el principal diario argelino en árabe "El Khabar" publicada hoy, Morey califica de "lamentable ver que muchos de estos emigrantes ilegales poseen títulos universitarios" lo que considera "una pérdida para Argelia".
Preguntado sobre el preocupante aumento de los ilegales argelinos en los últimos meses, el representante del Ejecutivo explica "que hay que tener en cuenta el factor natural" ya que el país magrebí es el más próximo a Baleares del norte de África, especialmente a la isla de Mallorca.
"Si España no es el objetivo principal de los emigrantes, es a sus ojos un punto de tránsito", dijo e indicó que se han registrado varios casos de ilegales detenidos en España que intentaban dirigirse a Francia.
La mayoría de las embarcaciones interceptadas en Baleares salieron del puerto de Dellys, en la provincia cabil de Boumerdés, según Morey, quien recordó que en abril de 2007 llegó una embarcación con 36 ilegales a bordo.
En las 13 embarcaciones interceptadas desde entonces viajaban 113 emigrantes clandestinos, según indicó Morey y explicó que existen dos tipos de actuaciones ante la emigración ilegal.
Los que llegan a territorio español y se quedan durante un período de tiempo sin papeles "son expulsados", mientras que a los detenidos al llegar en embarcaciones se les comprueba su identidad y el punto de la costa argelina del que zarparon.
Tras ser transferidos a los centros de detención de Valencia y Barcelona, su caso pasa a disposición de los jueces que son quienes dictan las órdenes de repatriación a Argelia.
Según Morey, las autoridades argelinas cooperan en la repatriación de los ilegales, aunque la mayoría de los costes son asumidos por el Ministerio del Interior español.
Las embarcaciones se venden en subasta pública, aunque pocas llegan en buen estado ya que los emigrantes "las suelen hundir a algunos kilómetros de la costa, lo que resulta trágico", señala.
En cuanto a las posibles relaciones entre los emigrantes ilegales y las redes terroristas, Morey indica que "son factibles", ya que, en ocasiones, los ilegales son personas que han tenido problemas con la justicia en España y no pueden regresar legalmente, por lo que intentan la travesía del Mediterráneo.
El representante del Gobierno asegura que la ley española "es estricta", especialmente con los organizadores de la aventura ilegal, que son condenados a penas de entre 3 y 9 años de prisión.
En Palma de Mallorca, por ejemplo, se encuentran encarcelados tres argelinos que gobernaban las embarcaciones de ilegales y que han sido acusados de tráfico de personas, según Morey.
"Cuando cumplan su pena serán extraditados inmediatamente. Todo el mundo debe saber que no estamos contra la emigración y que no somos racistas", recalca.
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