Sevilla.- El juez Rafael Tirado Márquez, que dejó en libertad al presunto asesino de la niña Mari Luz Cortés, ha dicho hoy que no quiere entrar en polémica con la Junta sobre la baja de la funcionaria que ejecuta las sentencias pero ha asegurado que la documentación demostrará lo sucedido.
Tirado Márquez, titular del juzgado de lo penal 1 de Sevilla, ha celebrado hoy con normalidad el juicio contra un funcionario de la cárcel provincial acusado de maltratar a dos presos y, al término de la sesión, ha sido preguntado por los periodistas sobre la afirmación de la Junta de que no es cierto que la funcionaria que ejecuta las sentencias estuviese cinco meses de baja sin ser sustituida.
El juez ha dicho que no desea entrar en polémicas y se ha remitido a la documentación que obra en su juzgado, que demostrará lo sucedido, ha afirmado.
Según los datos recabados por Efe, tanto la delegación provincial de Justicia como el juez coinciden en que la baja de la funcionaria comenzó el 30 de marzo de 2006, pero la Junta asegura que fue sustituida 40 días después, el 8 de mayo.
El juzgado, sin embargo, sostiene que la funcionaria no fue sustituida hasta agosto, con una breve suplencia de una persona durante tres días de julio.
Por otra parte, el juzgado de lo penal 4 de Sevilla ha dejado sin efecto la remisión condicional de la condena de dos años de cárcel impuesta a S.V.G., el hombre encarcelado como presunto asesino de Mari Luz Cortés, por entender que la muerte de la niña podría ser un incumplimiento de la condición de no delinquir.
Fuentes del caso han dicho a Efe que la condena por tocamientos libidinosos a una niña de 9 años, cometidos en julio de 2003, estaba suspendida condicionalmente entre el 23 de febrero de 2006 y la misma fecha de 2008, ya que el acusado carecía entonces de antecedentes penales.
Según dichas fuentes, cuando el juez supo de la detención de S.V.G., el pasado 26 de marzo, emitió un auto para dejar sin efecto dicha remisión condicional, en aplicación de una jurisprudencia según la cual han "cambiado sustancialmente" las condiciones del acusado.
S.V.G. no sólo tiene ya una condena firme a dos años y 9 meses de cárcel por abusar de su hija sino que, al parecer, ha confesado su participación en la muerte de Mari Luz, por lo que el juez de lo penal sevillano ha solicitado también dicha documentación al juzgado de Huelva que instruye el caso antes de decidir.
Se da la circunstancia de que S.V.G., procesado por otros abusos sexuales a una niña de 4 años, estaba citado el próximo 7 de abril por el forense del juzgado de instrucción 8 de Sevilla para ser sometido a un examen psiquiátrico.
Dicho informe ha sido solicitado ahora a Huelva como provincia donde cumple prisión preventiva, y al mismo se han unido los antecedentes de enfermedad mental del acusado, han explicado a Efe fuentes del caso.
S.V.G., que desde el año 2000 acumula cinco denuncias por abusos sexuales a niñas, está acusado en este caso de tomar en brazos a una niña de cuatro años y tocarle los glúteos en un patio de la calle Manzanilla de Sevilla, y cuando fue sorprendido por una vecina argumentó que era tío de la niña.
Tales presuntos abusos, cometidos en el año 2006, se produjeron tras ganarse la confianza de la menor con un caramelo de fresa, según la denuncia.
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