MONDRAGÓN.- Ni el grito de rabia de una nueva huérfana de ETA, ni la moderada unidad de los partidos políticos, ni el clamor de la mayoría de medios de comunicación. Finalmente, el miedo ha agarrotado el derecho al voto, y la participación electoral en la provincia de Guipúzcoa se ha derrumbado, hasta caer 15 puntos por debajo que en las elecciones de 2004. Tal y como habían reclamado los pistoleros de ETA.
Es cierto que el Partido Socialista, el grupo al que pertenecía el ex concejal asesinado por ETA, Isaías Carrasco, ha logrado un auge espectacular en el País Vasco, en general, y en Mondragón, en particular. Sin embargo, este aluvión de sufragios procede de los votantes de otros grupos (EB, PNV, EA y Aralar, que han perdido votos) y no de la izquierda 'abertzale' más radical, que tenía la oportunidad de demostrar su hastío hacia el sector más violento de la militancia.
Y ya se ve en la ciudad de Mondragón cómo, tras unos días de irrealidad, la izquierda 'abertzale vuelve a hacerse con el control de las calles. Como una marea silenciosa. Tras unos días de repliegue, en los que los focos de las cadenas de televisión, el desfile de los políticos y los sectores más democráticos de la sociedad de Mondragón habían inundado las calles para despedir a Isaías Carrasco, vuelven a aparecer algunos símbolos de radicalidad.
Hacia las diez y media de la noche, cuando ya se había proclamado oficialmente la victoria del PSOE en las elecciones generales, y ya se conocían los buenos resultados de los socialistas vascos, la calle Ferraz -sede central del partido en Madrid- era una fiesta y un hervidero de simpatizantes. Esta alegría contrastaba con la situación en Mondragón. La sede socialista se encuentra en el primer piso de un edificio de la calle Olarte, convertida en un desierto que rezumaba tristeza. Sólo se percibían unas luces tras las ventanas cerradas y las persianas echadas. Al tratar de sacar una foto para reflejar esta situación, dos hombres surgieron desde la oscuridad del edificio para reclamar una identificación:
- "Lo siento, somos escoltas, y ya has visto cómo está la situación por aquí".
- "¿Y va a venir gente a celebrar la victoria socialista?"
- "Sí. Tal vez vengan cinco personas más".
Durante el domingo, además, una vistosa pancarta se ha desplegado en el centro histórico de la ciudad. Era para despedir al bar Biona, un lugar emblemático de la izquierda 'abertzale' local. "Saludos y honra, Biona. Modelo de militancia", rezaba la pancarta. "Saludos y honra" ("Agur eta ohore") es el título de una canción de exaltación de la patria vasca y es el lema que ha acompañado la despedida de algunos miembros de ETA que han muerto, como ocurrió en el caso de Imanol Gómez, que perdió la vida en un accidente en Francia cuando trataba de huir de la policía.
El único vestigio que queda del bar Biona tras su reciente cierre es el conjunto de fotografías que decoran la entrada. En ellas aparecen los presos etarras más célebres originarios de Mondragón, como José Ignacio Gaztañaga (condenado a 153 años de cárcel por haber matado a un Policía Nacional y por diversos atentados), Josu Arkauz Arana ("Josu de Mondragón", encarcelado, entre otros delitos, por haber enviado una carta bomba al entonces ministro de Justicia Enrique Múgica), Unai Parot, Jesús María Zabarte, Kristina Goirizelaia, etcétera.
La pancarta de despedida al bar Biona contrasta ferozmente con la ausencia de representantes de ANV en la despedida del cadáver de Isaías Carrasco, celebrado un día antes (también con la ausencia de condena del atentado por parte de ANV, grupo que preside el consistorio de la ciudad). Parece que otra vez el lenguaje del miedo ha retomado el control de las calles de Mondragón. Una ciudad que ha perdido las elecciones.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.