Aparte de lo de "menos mal", que es lo que hemos pensado todos los españoles, lo otro lo ha dicho Jenniffer Hudson. Y Javier Bardem se ha convertido en el primer actor de nuestro país que se lleva una estatuilla de la Academia de Hollywood para España. El Mejor Actor de Reparto del año para los académicos americanos. Ha sido gracias al personaje de psicópata justiciero de 'No es país para viejos', la película de los hermanos Coen.
Si el actor que interpretó al asesino Anton Chigurh no llega a llevarse el galardón el colapso dentro de los medios y el cine español habría sido antológico, la mayor sorpresa de la gala de los Oscar. Ya es una cuestión de orgullo patrio. Como si jugase la selección de fútbol o se metieran con el jamón ibérico. Como si Javier Bardem nos tocara de algo, fuera nuestro amigo o familiar. Y se lo han dado. ¡Uf!
Minutos antes de la gala, Bardem había deseado en su lengua materna: "Que Dios reparta suerte". Cuando, estatuilla en mano, el camaleónico actor se disponía a dar el correspondiente discurso, se acordó de los hermanos Coen y del peinado que le hicieron llevar, pero, sobre todo, mencionó a sus abuelos: Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro. Hizo un llamamiento a dignificar la profesión de actor. Después, en castellano, gritó: "Esto es para España".
"Quería, en caso de que llegara el milagro, resaltar la importancia de la dinastía de los Bardem", dijo el interprete, que también resaltó la importancia de la palabra "cómico", "muy denostada últimamente y que entraña orgullo e integridad". El actor volvió a tener un cariñoso recuerdo para sus abuelos, a quienes tocó vivir en "una época en la que ser actor era una expresión de libertad y valentía por el régimen de Franco".
En una rueda de prensa ofrecida después de la gala en un hotel de Sunset Boulevard, Bardem agradeció el Oscar a todas las personas que no le dio tiempo a nombrar en los 45 segundos que se le permitía intervenir: sus amigos, su familia, su profesor de interpretación, Juan Carlos Coraza, Bigas Luna, Julian Schnabel, sus agentes... y, por supuesto, los hermanos Coen. "Siempre soñé con trabajar con ellos".
Y no es para menos. 'No es país para viejos' ha dado al pequeño de los Bardem el paseo más glorioso de su vida por los diferentes premios de la temporada cinematográfica estadounidense culminando en el más codiciado: la estatuilla dorada. Su trayectoria hasta aquí ha sido la siguiente:
Javier Bardem, mejor actor de reparto para la Academia estadounidense, respira tranquilo. Ahora toca fiesta.
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