Fráncfort (Alemania).- El fabricante de vehículos alemán Volkswagen batió en 2007 un récord de ventas en China, el mercado automovilístico que más rápidamente crece ahora en el mundo y donde la compañía espera superar la marca del millón de unidades vendidas este año.
De los 6.189 millones de vehículos vendidos en todo el mundo, Volkswagen entregó en el pasado ejercicio 910.491 unidades en el gigante asiático (incluido Hong Kong), lo que supuso un aumento del 28 por ciento con relación al año anterior y casi la sexta parte de sus ventas globales.
Ante los buenos resultados, VW prevé entregar más de un millón de vehículos en China a lo largo de este año.
Audi, la marca de lujo del mayor fabricante automovilístico de Europa, registró también cifras de ventas récord en 2007, al sobrepasar los 100.000 vehículos vendidos en el país que en el pasado llegó a ser conocido como el "reino de las bicicletas".
Esta filial de VW entregó en China en el último año fiscal 101.996 automóviles, un 25 por ciento más que en 2006.
El vertiginoso crecimiento económico que ha vivido China en los últimos años ha sido un impulso importante para las ventas de vehículos en el país, donde actualmente existen unos 57 millones de automóviles.
Pese a que esta cifra se sitúa aún bastante por debajo de la media mundial, destaca la subida de los últimos años ya que en 2006 China contaba con unos 30 millones de vehículos, algo más de la mitad de la cantidad actual.
Además, para este año, el Gobierno chino prevé un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) y de la inflación de un 10,8 y un 4,5 por ciento, respectivamente.
Volkswagen lleva más de dos décadas en el país asiático, donde cuenta con dos empresas de riesgo compartido, la Corporación Industrial del Automóvil de Shanghai (SAIC) y la First Automotive Works Corp.(FAW), en Changchun, ambas en el este del país.
El pasado año, Volkswagen consiguió en China, a través de los dos socios, una cuota de mercado del 18 por ciento, una cifra que la compañía quiere mantener los próximos años, según un comunicado de prensa.
Otra de las marcas de VW, la checa Skoda, vendió 27.325 vehículos en 2007 en China, año en el que el consorcio alemán lanzó las primeras unidades del modelo Octavia fabricadas en el país.
Para apoyar este crecimiento, Volkswagen lanzará una serie de nuevos modelos diseñados para el mercado asiático, que aún no han sido revelados, aunque serán respetuosos con el medio ambiente, informó a Efe una portavoz de la empresa.
En 2008 la compañía germana concluirá en China un plan de reestructuración iniciado hace tres años, conocido como "Programa Olímpico", que incluye el desarrollo de entre 12 y 14 nuevos modelos, la diferenciación de la producción de ambas empresas mixtas, así como una reducción del 40 por ciento de los costes de los productos.
Como patrocinador de los Juegos Olímpicos de Pekín, que se celebrarán en agosto, Volkswagen prometió que los automóviles que ceda durante la esperada cita deportiva llevarán refrigerante R134, cuyo impacto en la capa de ozono es mucho menor que el de los clorofluorocarbonos, u otro incluso menos dañino.
También la alemana BMW registró un notable aumento de sus ventas en el gigante asiático, con un incremento del 41,9 por ciento y un total de 51.588 vehículos entregado, según dijo a Efe un portavoz de la compañía.
En especial, subieron las ventas del popular modelo Mini, con 2.200 unidades, casi el doble que en 2006.
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