Y otra que también lo deja en evidencia es la actriz italiana Isabella Ferrari. Ella también ha caído en las garras del diablo. Con 44 años se empeña en parecer cada día más joven y como siga así corre el peligro de acabar confundiéndose con sus hijos. Vale que ellos son pequeños pero también lo eran en su día los hijos de la Preysler...