Las causas de la disminución de poblaciones de esta especie son la reducción de su hábitat como consecuencia del cambio climático, la invasión humana de sus áreas de distribución y la competencia por el alimento con otros animales herbívoros como las vacas y los ciervos. Este ejemplar de urogallo ya se ganó la popularidad de vecinos y curiosos el año pasado cuando visitó varias localidades del mismo concejo. Este año, el urogallo cruzó la frontera con León y hace diez días fue capturado en el pinar de Lillo e identificado por miembros de la guardería de Castilla y León, con el objetivo de garantizar su control mediante un sistema de radio-marcaje.