De las 10.000 ocasiones que se han disparado estas cámaras escondidas, la mayoría de las veces se trataba de jabalíes, zorros o corzos. De osos pardos se han logrado unas 750, que muestran de cerca el estado y las pautas de comportamiento de estos plantígrados. "Aquí vemos dos crías de segundo año buscando frutos. Han salido de letargo invernal, pero aún así, el territorio puede estar cubierto de nieve. Hay que buscar los posibles frutos caídos el otoño anterior, que se encuentran ocultos por la hojarasca en el entorno del árbol".