Según denuncian desde Respect for Animals and Humane Society International, aunque la caza de focas en Canadá está regulada desde los 70, la cuota anual se basa más en las exigencias del mercado que en criterios científicos. Además, señalan que la cuota ha aumentado constantemente desde los 90, cuando los subsidios estatales fomentaron la caza. Según Greenpeace, el Gobierno de Canadá estableció una cuota de caza de 975.000 focas para el periodo 2003-2005. Respect for Animals reclama que en 2002, los cazadores excedieron en 25.000 crías la cuota establecida. Entre las campañas de 2003, 2004 y 2005 murieron más de un millón de focas, y sólo en 2006 la cifra llegó a 325.000 crías, de acuerdo a las críticas de esta asociación.