Adriá y Robuchon reciben el premio Don Quijote por su trayectoria internacional

Cuenca.-  Los cocineros Ferrán Adriá y Jöel Robuchon han recibido hoy en Cuenca el Premio Internacional de Gastronomía "Don Quijote", en reconocimiento a su trayectoria profesional de importancia internacional y relevancia universal, como la imagen del personaje que da nombre al certamen.

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(EFE)

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda (c) junto al restaurador francés Jöel Robuchon (i) y el español Ferrán Adriá, tras entregarles el Premio Internacional de Gastronomía Don Quijote, en una acto que ha tenido lugar en el Auditorio de Cuenca.

El premio, que conceden anualmente el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha, ha sido entregado a los galardonados por el presidente de la comunidad autónoma castellanomanchega, José María Barreda, en un acto que se ha celebrado en el Teatro-Auditorio de Cuenca.

Adriá y Robuchon han sido reconocidos en la segunda convocatoria del premio, que en su primera edición fue concedido el año pasado a las cuatro cocineras que en aquel momento tenían tres estrellas michelín en sus restaurantes: Carme Ruscalleda, Nadia Santini, Luisa Marelli Vallazza y Annie Feólde.

Los premiados han sido definidos por el presidente de la Academia Española de Gastronomía, Rafael Ansón, como "dos personajes excepcionales en el mundo de la gastronomía, que son mucho más que cocineros y mucho más que jefes de cocina, son los dos mejores cocineros que existen actualmente en el mundo".

Ansón ha destacado que han ido teniendo una evolución similar, ya que "predomina en ellos el deseo de satisfacer al cliente, de querer cosas nuevas, de no estar nunca en la rutina y de estar permanentemente en tensión y transmitiendo eso que ellos sienten".

Según Ansón, "hay muchos cocineros extraordinarios, pero hay muy pocos cocineros que le hayan puesto apellido a la cocina", como han hecho Adriá y Robuchon.

Por su parte, José María Barreda ha expresado su satisfacción porque este año el premio gastronómico "haya recaído en los dos más grandes, en los dos mejores cocineros que hay en el mundo".

Barreda ha dicho que en atención a esta relevancia se les ha entregado un premio que lleva el nombre de un personaje que no sólo es la seña de identidad de Castilla-La Mancha, sino que es "un personaje universal que es patrimonio de la humanidad".

El presidente castellanomanchego ha señalado que "en la cocina hay mucha literatura" y ha asegurado que no se puede escribir la historia de la humanidad "olvidándonos de la gastronomía".

Adriá ha agradecido la concesión del premio, porque según ha dicho, "donde paseo es por España y donde quiero que me quieran es aquí, me gusta que me quieran fuera pero prefiero que me quieran aquí" y ha afirmado que "asociar el nombre del Quijote a la gastronomía es maravilloso, porque yo creo que es cultura con mayúsculas".

En este sentido, antes del acto ha apuntado que la cocina que describe Cervantes "en cierto modo era una cocina de vanguardia porque Don Quijote era una persona que soñaba y la cocina al final es el sueño transformado en comida".

También ha tenido palabras de reconocimiento a Rabuchon, al que considera "prácticamente como un hermano mayor", con el que tiene amistad desde "que en el año 1992 vino al Bulli a través de un amigo común, dijo que tenía muy poco tiempo y cuando empezó a comer dijo: que se vaya el tren que yo me quedo".

A su vez, Rabuchon ha agradecido que le hayan concedido el premio compartido "con su amigo Ferrán Adriá" y ha definido a Castilla-La Mancha como "una región espléndida, rica en tesoros, en recetas ancestrales y sobre todo en chef modernos, dinámicos, creativos y apasionados".

Por otra parte, en el mismo acto, Barreda ha entregado a Manuel de la Osa, propietario del restaurante "Las Rejas" de Las Pedroñeras (Cuenca), el Premio de Gastronomía "Dulcinea" destinado a reconocer el trabajo de los restauradores castellanomanchegos.