Mostra de Venecia: España pasa del cine italiano

Querido director de cine italiano, si no eres "Roberto" no intentes vender tu película en España. Los filmes del país mediterráneo son mayoría en el concurso de la Mostra de Venecia que se celebra hasta el próximo 7 de septiembre, pero probablemente aquí no podremos verlos jamás. Los que tengan suerte y encuentren un distribuidor con poca sed de dinero se podrán ver dentro de cuatro años, aproximadamente, en nuestras pantallas.

La 65 Mostra Internazionale d'Arte Cinematografica de Venecia, para hacer patria y porque saben que su cine aún goza de calidad, posee en concurso 20 filmes italianos. Una amplia mayoría ya que las naciones que le siguen son Estados Unidos y Francia, que presentan diez cintas cada una. Ya sabemos que este año la Mostra, festival de referencia para los espectadores del cine no tan comercial, es poco internacional, que ha ignorado la bonanza del cine latinoamericano y que las estrellas cinematográficas son escasas (excepto por la presencia de los sex symbols Pitt y Clooney), pero la dominación de películas italianas no debe extrañarnos.

La experta en séptimo arte italiano de muchocine.net, Ana Belén Pacheco, justifica el comportamiento de los programadores del festival: "Muchos acusan a los italianos de nacionalismo cinéfilo pero en realidad lo que consiguen es darle un empujón internacional a sus títulos". Unos títulos que tal y como nos informa la crítica "en Italia consiguen el 40% de la cuota de pantalla". A los italianos les gusta la creación patria y, por ello, "en cifras su cine les sale muy rentable" comenta Pacheco.

A pesar de este apoyo nacional, en España cambian mucho las cosas. Nuestras salas son un buen ejemplo del poco éxito que generalmente tiene el celuloide de Italia fuera de ella. En el 2007 sólo se proyectaron 2 filmes en nuestro país, "Riparo" y "Mi hermano es hijo único" y en lo que va de 2008 sólo se han podido ver tres cintas. ¿A qué se debe esta escasez? Daniel A. Verdú Shumann, profesor de Historia del Cine de la Universidad Carlos III de Madrid, apunta una causa clara que más que con la calidad o el tema del film tiene que ver con el puro negocio: la distribución. Tal y como dice el profesor "para que una película italiana se estrene aquí debe tener un gancho fuerte como puede ser un director conocido, algún premio internacional o actores españoles en el reparto". Sin embargo, hay veces que, a pesar de gozar de cualquiera de estos elementos, la cinta no se llega nunca a proyectar en nuestro país. Es el caso de "Ho Voglia di Te", film basado en el segundo libro de Federico Moccia (autor de moda), que nunca alcanzó nuestras pantallas, aún siendo su director, Luis Prieto, español.

Teniendo en cuenta estos datos, el panorama no parece muy esperanzador y menos aún si tenemos en cuenta la competencia brutal que suponen las producciones estadounidenses. Primero, porque al público le gustan y, segundo, porque su manera de distribución garantiza la exhibición masiva de sus cintas. Y es que la práctica común de algunas "Majors" americanas consiste en vender los films en paquetes cerrados. Es decir, que para proyectar la película "Y" debes comprar a la vez la "R" y la "Z" y emitirlas también en tu cine. Este sistema comenzó a practicarse en 1913, año en el que inició el proceso de desarrollo de los grandes estudios de Hollywood, y aún hoy se utiliza.

A pesar de todas estas dificultades, el cine italiano consigue tener presencia en nuestras salas, aunque sea en forma de sólo tres o cuatro películas al año. El siempre crítico Nanni Moretti, al que estamos acostumbrados a ver como director, puso su pluma (de escribir) y su cara, a "Caos Calmo", un film que desembarcó en nuestro país con más de 65 copias en versión subtitulada y doblada, cifra que según la experta Ana Belén Pacheco "es muchísimo incluso para algunas cintas americanas". Este tipo de "milagros" se producen gracias a productoras pequeñas como Lauren Films ("Cinema Paradiso", "La Vita è bella"), Golem ("Viva Zapatero!", "Abril") o Alta Classics ("Caos calmo") que como en el caso de esta última se dedican predominantemente a la distribución de cine europeo.

Ahora sólo queda esperar que alguna de estas empresas con gusto hacia el cine independiente de calidad, se fije en las extraordinaria "Il Divo" del reconocido director Paolo Sorrentino. Por suerte, la otra obra maestra del cine italiano de este año, "Gomorra" basada en el best seller homónimo de Roberto Saviano (que ha vendido más de 1,5 millones de ejemplares y se ha traducido a 33 idiomas) ya tiene fecha de estreno: el 14 de noviembre. Ambas son cintas críticas con problemas actuales que vive la sociedad italiana y tanto una como otra fueron premiadas en la edición 2008 del Festival de Cannes.

Ana Belén Pacheco afirma que "es una lástima que este cine no llegue a la pantalla porque es la única forma de que encuentre a su público". Y es que no sólo el celuloide italiano sino ya el europeo en general, copado de estos premios de elevado prestigio y muchas veces caracterizado por una alta calidad, necesita un elemento clave para salir de los países donde se produce: la confianza de la industria.