El conflicto por el Ártico ya tiene mapa

Un puñado de países se frota las manos ante la explotación de los recursos naturales que alberga el Ártico. Sin embargo, Canadá, Dinamarca, Noruega, Rusia y Estados Unidos, los países aspirantes a la explotación ártica, no se ponen de acuerdo en cuanto a los límites y las fronteras que a cada país corresponde explotar.

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El mapa de la Universidad de Durham.

Con el fin de poner algo de orden en la región, un grupo de científicos de la Universidad de Durham ha dibujado el primer mapa detallado que muestra la legítima pertenencia de las áreas en disputa. En él se identifican los puntos calientes de la zona basándose en la evolución histórica del Ártico, así como en función de las disputas históricas y actuales sobre los posibles límites, según informa BBC.

Los encargados de la investigación aseguran que el propósito de esta iniciativa es el de poner algo de orden en los debates sobre la posesión y el reparto del Polo Norte. "Sinceramente, muchos de los mapas que aparecen en los medios de comunicación son demasiado simples y se dicen muchas tonterías sobre quién puede reclamar cada una de las zonas", afirma el responsable Martin Pratt a BBC. Los investigadores esperan que el mapa sirva para ayudar a quienes se encargan de hacer políticas y tomar decisiones.

Hace exactamente un año, en agosto de 2007, una operación rusa causó un revuelo internacional y activó las protestas de los otros países que se disputan el territorio. Entonces, Rusia envió dos batiscafos para recoger pruebas del suelo y la fauna, completando la expedición con un gesto simbólico al colocar una bandera rusa hecha de titanio y resistente a la corrosión en el lecho marino, a más de 4.000 metros de profundidad.

Este gesto reavivó las hostilidades entre los aspirantes a la explotación ártica, si bien el pasado mes de mayo se firmó una especie de armisticio. Y es que los cinco países mencionados alcanzaron un acuerdo para que la ONU arbitrara el combate por el Polo Norte tras una conferencia celebrada en Groenlandia. Algunos observadores consideran esta declaración como un primer paso para desactivar la tensión que rodea la rivalidad por los recursos naturales de la zona. Para otros, sin embargo, la lucha por el Ártico no ha hecho más que empezar.

El Ártico se está convirtiendo en uno de los territorios más disputados del planeta. El deshielo provocado por el calentamiento global está abriendo nuevas oportunidades a la explotación de hidrocarburos y despejando nuevas vías marítimas, lo que transforma a la región en un codiciado pastel tanto comercial como estratégico.

No en vano, el Ártico alberga 90.000 millones de barriles de petróleo por descubrir, así como reservas de gas aún no descubiertas similares a las que se conocen en Rusia, según la primera evaluación hecha por científicos estadounidense sobre la región, tal y como informó el diario 'Financial Times'.