El Tribunal Supremo confirma la condena al hombre que asesinó a la madre de Encarnación Rubio

Granada.-  El Tribunal Supremo (TS) ha rechazado el recurso de casación que presentó la defensa de Fernando M.L. que fue condenado por la Audiencia de Granada a once años y medio de prisión por apuñalar mortalmente a la madre de Encarnación Rubio, asesinada en 2004 por su marido, y herir a su vecino tras una discusión.

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(EFE)

Fernando M.L. (c), acusado de apuñalar mortalmente a la madre de Encarnación Rubio, asesinada en 2004 por su marido, y herir a su vecino tras una discusión que éstos habían tenido con su madre, a su salida de la Audiencia Provincial de Granada.

El Supremo declara que "no ha lugar" a la casación y además impone al recurrente las costas derivadas del recurso, según la sentencia del alto Tribunal, a la que ha tenido acceso Efe, que ha contado con el voto particular de uno de los magistrados.

La sentencia de la Audiencia granadina fue recurrida en los principales motivos previstos en la ley, aunque su justificación fundamental se basó en que la resolución no tuvo en cuenta lo manifestado durante el juicio oral por algunos médicos forenses.

En este sentido y pese a que la Audiencia estimó que en el condenado concurría la eximente incompleta de alteración psíquica, el abogado de Fernando M.L. consideró que el juez no tuvo en cuenta a los forenses que declararon que, en el momento de los hechos, el enjuiciado tenía su capacidad volitiva "totalmente mermada y la cognitiva gravemente" afectada.

El TS señala al respecto que, aun cuando resulta "evidente" la influencia de la patología en el comportamiento del acusado, así como la asociación de un retraso mental leve, la intensidad no es grande en lo intelectivo y, aún siendo grave en lo que se refiere a la capacidad para autodeterminarse, "no llega a anularse".

Según la sentencia de la Audiencia, a la que tuvo acceso Efe y ahora confirmada, el procesado fue autor de dos de delitos de asesinato, uno consumado, por el que fue condenado a siete años y cinco meses de prisión, y otro en grado de tentativa, cuya pena asciende a tres años y años.

El tribunal provincial consideró como hechos probados que el pasado 4 de agosto de 2005, el enjuiciado escuchó cómo en la escalera del edificio donde vivía, en Granada capital, se producía una discusión entre su madre Aurora y los vecinos del mismo portal, Encarnación y José, padres de la mujer que había sido asesinada por su marido en Cúllar-Vega (Granada).

Fernando M.L., "alarmado por los gritos de su madre y debido a las malas relaciones con los vecinos, -con los que habían tenido problemas hacia tiempo y no se llevaban bien- tomó un cuchillo de cocina", precisa la sentencia, "que escondió en la parte de atrás de su pantalón".

Posteriormente, cuando Encarnación y su marido salieron del ascensor cuando regresaban a su domicilio se encontraron de frente con el procesado, que ocultaba la mano derecha detrás de su cuerpo y quien, tras insultarles, "de manera inesperada y muy rápida" sacó el cuchillo y comenzó a golpearles.