El "Che" tendrá una estatua en Argentina

Buenos Aires.-  El primer monumento que se emplazará en Argentina en recuerdo de Ernesto "Che" Guevara es, lejos de un intento de mitificar su figura, una obra que rescata el espíritu de construcción colectiva que pregonó el líder revolucionario.

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Mientras que muchos personajes públicos -con o sin méritos- llegan "al bronce" gracias a iniciativas gubernamentales, en el caso del guerrillero argentino el derrotero hacia su estatua excluyó adrede cualquier intervención política o económica en la obra.

El proyecto nació del artista plástico argentino Andrés Zerneri, quien se confiesa un "guevarista", un "admirador" de las ideas políticas de uno de los artífices de la revolución cubana y quiso homenajear su figura y sus ideas con una escultura monumental cuya factura no estuviera contaminada por los intereses políticos o dependiera de ayudas de entidades o gobiernos.

Así, a mediados de 2005 escribió un correo electrónico a sus amigos para solicitarles llaves de bronce o cualquier otro objeto pequeño de ese metal.

La idea se extendió rápidamente y pronto se montó una cadena de mensajes al que respondieron 14.450 personas que donaron 75.000 llaves, las suficientes como para juntar las tres toneladas de bronce necesarias para cubrir la escultura de arcilla del "Che" diseñada por Zerneri.

"Estoy seguro de que al 'Che' no le hubiera gustado que le hicieran un monumento, pero creo que él hubiera estado de acuerdo con este proyecto, como símbolo de que es posible una construcción colectiva. No se trata de pedestalizarlo, de endiosarlo, sino de señalarlo como una figura a seguir", dijo a Efe el artista.

"Tal vez pueda provocar polémica entre los que no quieren al 'Che'. Pero a éstos les digo, para su consuelo, que a diferencia de los monumentos que encargan los gobiernos, éste se hizo sin sus aportes al Fisco", añadió.

La escultura, de unos cuatro metros de alto, muestra a un "Che" caminando hacia adelante entre unas rocas, "como mostrando los obstáculos que tuvo que superar", explicó Zerneri.

La imagen del rostro está inspirada en la conocida instantánea tomada en La Habana el 5 de marzo de 1960 por el cubano Alberto Díaz Gutiérrez "Korda", en la que el revolucionario, de boina y con cabello largo, tiene su mirada clavada en el horizonte.

Cierto es que esta fotografía fue convertida por la globalización en un icono pop, pero -como un exorcista- Zerneri le ha quitado toda pátina comercial para devolverle su sentido primigenio, "el de los valores de solidaridad, idealismo, ética, lucha y entrega que encarnó el Che", precisó el artista.

El cuerpo es imaginación pura de Zarneri. Pantalón de fajina y botas, pero sin armas "para no entrar en la discusión de los métodos sino rescatar las ideas por las que se jugó".

El espíritu colectivo de esta obra no anula el sentido particular con el que cada donante decidió ser parte de ella. Zerneri los tiene registrados a todos, desde los que enviaron llaves de rincones recónditos de Argentina, hasta los de países lejanos, como Sudáfrica, o los que se sumaron desde toda América, incluidos Cuba y los Estados Unidos.

"Evidentemente muchos participaron porque admiran la figura política de 'Che', otros en homenaje a la Revolución Cubana. Otros lo reconocen como un personaje representativo de Argentina, pero hubo quienes expresaron un sentido particular, casi íntimo, como un señor que donó el crucifijo de la tumba de su padre y una placa de la de la madre, ambos atados por un hilo de cobre, para que cayeran juntos en el momento de la fundición de las piezas", relató Zerneri.

Varios de los hijos de Guevara visitaron el taller del escultor en Buenos Aires para ver la evolución de la obra y estarán presentes el próximo 14 de junio en Rosario, la ciudad natal del 'Che', para el emplazamiento del monumento justo cuando se cumplirán 80 años del nacimiento de este médico asesinado en Bolivia en 1967.

La elección de esta ciudad a 350 kilómetros al norte de Buenos Aires no es caprichosa sino fruto de una votación que hicieron los donantes de las llaves.

Zerneri donó entonces el monumento a Rosario, pero exigió a sus autoridades que la obra sea emplazada con la figura mirando en dirección norte-noroeste.