Decenas de escolares guatemaltecos, en su mayoría de colegios católicos, visitaron hoy el sitio en donde fue asesinado a golpes hace diez años, el obispo auxiliar de Guatemala, Juan Gerardi, para "mantener viva la memoria del obispo mártir". Gerardi, de 75 años de edad, fue muerto a golpes y lapidado en la cochera de la casa parroquial de la iglesia de San Sebastián, en el centro histórico de la capital guatemalteca, la noche del 26 de abril de 1998.