El gran héroe de los videojuegos está a punto de morir

MADRID.-  En 1987, un joven de 24 años fan de Mario Bros dirigió su primer juego para Konami. El chico era Hideo Kojima y el juego Metal Gear, donde presentaba a Solid Snake, un soldado que se infiltraba en una organización terrorista para destruir un tanque bípedo capaz de lanzar misiles nucleares.

Konami quería un clon más de Commando (Capcom, 1985), pero Kojima estaba cansado de que en el 99% de los videojuegos hubiese que acabar con todos los enemigos que aparecían en pantalla, así que quiso llevar al jugador a un terreno nuevo: un juego de infiltración, donde el objetivo era colarse entre los enemigos, a ser posible sin ser visto. En 1990 publicó una continuación titulada Metal Gear 2: Solid Snake. Muchas de las señas de identidad de la saga ya las encontramos aquí, como las conversaciones por radiofrecuencia, el radar, las rutinas de los enemigos o el humor absurdo metalingüístico.

Ocho años más tarde, Kojima dirigió un nuevo juego para Playstation 1 en la línea de los anteriores pero con un aspecto completamente renovado. Muchos conocimos a Snake con este CD, que supuso para la consola de Sony ventas, prestigio y la fidelización de un público que desde entonces ha seguido sus hazañas siempre en Playstation. Hay varios remakes y spin off para otras plataformas, pero Snake y Playstation van unidos de la mano casi desde el principio, y ahora que las exclusividades son cada día más raras la PS3 se la juega con un lanzamiento mundial. Si 'Guns of the Patriots' (ver último trailer) es el juego que promete ser, puede suponer un importante impulso para Sony en la carrera por dominar el mercado de consolas.

El futuro para Kojima es una guerra entre grandes compañías militares que no responden ante ningún estado. Tú eres un soldado, un mercenario manipulado por organizaciones y gobiernos. La trama de Metal Gear comienza en la guerra fría, cuando la carrera armamentística de las dos superpotencias creó un poder militar tan desproporcionado que sus gobiernos civiles no pudieron controlarlo, y de ahí surgieron los grupos terroristas que una y otra vez intentaban un ataque con armas nucleares.

El héroe

¿Una reunión barata de tópicos o una brillante visión del mundo actual? Se acusa a Kojima de pedantería, y seguramente mucho de lo que nos gusta en el juego nos parecería ridículo en una película. Pero sí es cierto que Metal Gear habla de temas actuales, como la clonación, la privatización de la guerra o el terrorismo, y lo hace con una gran complejidad. Además, no sólo plantea los peligros, sino que nos regala un héroe a la altura del desafío.

Es difícil encontrar rival a Snake como personaje de videojuego por su carisma, por su sentido del humor y por su destino trágico. A diferencia de Link, Mario o incluso Lara Croft, Snake morirá, y de hecho, todo parece indicar que será en la próxima entrega. Su aparición en Super Smash Browl de Wii demuestra hasta qué punto es un icono. Su nombre lo toma del protagonista del film 'Rescate en Nueva York', del que también sale el parche en el ojo de Big Boss y su afición por los puros. El resto es un cruce de James Bond y Rambo.

La saga

• Metal Gear Solid (1998, Playstation 1)
  

Nunca habíamos jugado a algo así. Los gráficos eran impresionantes, las escenas de vídeo muy cinematográficas, la música, el guión; todo cuidado como en una gran producción. Una vez más, Snake deberá infiltrarse en una organización para impedir un ataque nuclear y enfrentarse a un Metal Gear. En el camino descubre que su enemigo, Liquid, es en realidad su hermano gemelo. Más exactamente descubre que ambos son clones del enemigo con el que acabó en MG2, Big Boss, por tanto, su padre genético.

El equipo de Kojima siempre se ha preocupado por introducir novedades suficientes como para que cada capítulo sea algo más que una repetición del anterior y también por aprovechar todas las posibilidades de la máquina para la que trabajan. Cuando Snake se enfrenta a Psycho Mantis, un enemigo con poderes mentales, te recuerda a qué has estado jugando antes. Un truco sencillo (busca en la tarjeta de memoria de la consola las partidas salvadas de otros juegos) pero que funciona a las mil maravillas.

El doblaje está considerado todavía hoy el mejor de la historia (en especial la voz de Snake, a cargo de Alfonso Vallés). Ante la posible no traducción del MGS4 ha nacido la plataforma para su doblaje. Si quieres, puedes apoyarla aquí.

• Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty (2001, Playstation 2)
  

Tiene lo mejor y lo peor de la saga. Está estructurado en dos fases completamente diferentes. En la primera, jugamos con Snake en un barco, dos años después de los acontecimientos de Shadow Mosses. Es muy corta pero absolutamente brillante: lo más divertido que hemos hecho nunca con el espía. La segunda fase transcurre en una base donde tenemos que encontrar y destruir un nuevo modelo de Metal Gear. Esta vez manejamos a un rubio con cara de panoli y Snake es un personaje secundario. Esto irritó a muchísimos fans de todo el mundo, pero hay que admitir que aunque Raiden no tiene ningún carisma, cambiar el punto de vista da una nueva dimensión épica de Snake, que aún así posee un papel fundamental. Por lo visto Raiden va a tener un importante rol en MGS4, aunque, eso sí, no será jugable.

• Metal Gear Solid 3: Snake Eater (2004, Playstation 2)
  

Las primeras horas de la partida a MGS3 son duras. Hay que ver un vídeo tras otro hasta que nos metemos de lleno en la acción, y además cuesta adaptarse a la nueva mecánica del juego. Por primera vez transcurre en un espacio abierto y, lo que es más importante, sucede en 1964, por lo que contamos con una tecnología inferior a la habitual de la serie. Ya no podemos servirnos del radar; más que un juego de infiltración, como los anteriores, éste es de supervivencia.

Cronológicamente, es el primer juego de la saga. Parece que jugamos con el personaje de siempre, pero en realidad lo hacemos con Naked Snake, el padre del héore de los demás capítulos, antes de convertirse en Big Boss. Además, esta vez se cansa y debe comer. Necesitará cazar serpientes y probar todo tipo de bichos para poder seguir con vida.

A pesar de sus defectos, no decae en ningún momento y de hecho va siempre a mejor, hasta el apoteósico final, uno de los más bonitos que recuerdo en un juego. Más que nunca se acentúa el mensaje antibelicista: los soldados son profesionales de la guerra y más tarde o más temprano se unirán a sus antiguos enemigos. La banda sonora es quizás la mejor hasta ahora, destacando el tema principal, digno de cualquier película de James Bond.

• Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots (2008, Playstation 3)

Estamos en el año 2014, con un Snake exageradamente envejecido debido a la degeneración del material genético heredado de Big Boss. Kojima ha afirmado que será su último Metal Gear, aunque deja la puerta abierta a que su equipo trabaje en nuevos capítulos. ¿Se atreverá a matar a Snake?

En resumen

Metal Gear Solid supuso un antes y un después para la Playstation 1, una demostración de lo que podían dar de sí los videojuegos, así como MGS2 lo fue para su sucesora. Da la impresión de que 'Guns of the Patriots' llega tarde a su cita con la Nueva Generación de consolas, que ya ha asistido al impacto de varios juegos nunca vistos hasta ahora, sobre todo el Gears of War. Incluso las capturas y los vídeos de diferentes presentaciones no han impresionado tanto como cuando Kojima enseñó por primera vez a Snake envejecido en 2005. Normal, tres años enseñando imágenes y prometiendo el lanzamiento cansan a cualquiera. Aun así, una cosa es segura: el 12 de junio estaré metiendo este Blu-ray en mi PS3.