¡Viva la monarquía! (por el bien de los medios)

MADRID.-  Las sospechas se confirman. Los medios británicos firmaron un pacto de secreto con el ejército sobre la misión militar del príncipe Enrique en Afganistán a cambio de reportajes y entrevistas sobre sus andanzas bélicas. Medios como la BBC o The Times reconocen en sus ediciones que "en compensación por su silencio requirieron acceso al príncipe antes, durante y después de su estancia para que la historia pudiese ser contada inmediatamente después de la revelación de su misión". Medios y realeza, receta del éxito mediático también repetida en España.

Gracias a ese pacto los medios se llenaron inmediatamente después de la revelación con fotos, vídeos, reportajes y entrevistas con el primer miembro de la familia real británica en misión de combate en la historia moderna.

Los medios vuelven a demostrar que el infotainment, la pasión y el negocio de los famosos es mucho más importante que el interés público, el derecho de los ciudadanos a conocer las actividades de sus gobernantes e instituciones o el aumento de peligro para las tropas por la presencia de un príncipe.

Asegurar el negocio de las páginas de gente y el enorme tirón de las monarquías para vender periódicos y ganar audiencia puede con las reflexiones deontológicas y anima a la autocensura por el bien del negocio.

Simon Bucks, presidente de la Society of Editors, explica que algunos responsables periodísticos dudaron si apoyar el pacto de secreto. Su conformidad se logró con la compensación de la cobertura de la aventura militar del príncipe y justificándola para preservar la seguridad de las tropas en Afganistán.

El negocio del patriotismo monárquico justifica casi todo.

¿Y en España?

En España la Familia Real goza de un fuerte blindaje mediático justificado por la preservación de la Corona, la corrección política y el interés, tanto de los medios como de la propia monarquía.

Nada se publica en los grandes medios que no se consulte antes con la Casa Real. Incluso algunas publicaciones como la revista Hola ejercen de paladines reales y han llegado a comprar fotografías para preservar la imagen de los miembros de la familia del rey.

La Constitución establece que "la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad". Y esa protección legal también es mediática.

El año pasado fue movido. Empezó con una querella por injurias a la persona del Rey por un artículo crítico contra su presencia en una cacería de osos.

Siguió con la muerte de Erika Ortiz, hermana menor de la princesa Letizia, que desató primero la cautela sobre las causas de su fallecimiento y a continuación una lamentable cobertura por la prensa y la televisión del corazón.

De los negocios y dinero del Rey y la Familia Real se informa poco o nada. Incluso cuando se ha decidido nombrar un interventor de sus cuentas, que no son públicas a pesar de que son pagadas por todos los españoles a través de los Presupuestos del Estado.

Pero la mayor polémica del pasado año llegaría con el secuestro de la revista El Jueves y la condena de los autores de unas viñetas satíricas con los príncipes de Asturias como protagonistas. No se recordaba una medida así contra un medio de comunicación desde los principios de la Transición.

Seguiría la persecución de las quemas de fotos del Rey y la campaña sobre la monarquía y una posible abdicación aparecida en algunos medios y que acabaría con la sonora disputa entre Juan Carlos I y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, cuando ella salió en defensa del locutor Federico Jiménez Losantos.

Los 70 años del Rey, cumplidos en enero pasado, han desatado una fuerte campaña monárquica y de construcción mediática del Heredero, el príncipe de Asturias, cuando todavía no se ha resuelto el problema de la sucesión por la falta de consenso entre los partidos y sus pocas ganas de plantear una reforma constitucional que podría convertirse en un referendo sobre la monarquía.

Medios y realeza son negocio seguro en la era de la superatención mediática. Así que la prensa británica se lo ha pensado poco. Donde estén unas buenas fotos y una entrevista con el príncipe guerrero...