Eurovisión 2.0: los modernos y los internautas quieren cantar

Aunque parezca mentira, todo el mundo quiere ir a Eurovisión. El proceso para intentar colarse en el concurso musical más casposo de Europa ha tenido una gran aceptación en la red. Ser la nueva Massiel es muy fácil: sólo tienes que hacerte un perfil en Myspace, grabar un vídeo presentando tu candidatura y subir la canción que quieras interpretar.

Guille Milkyway, cabeza pensante y mano ejecutora de La Casa Azul, grupo aspirante a participar en Eurovisión.

De los 303 candidatos que ya se han apuntado a la convocatoria serán elegidos diez: cinco serán elegidos por los internautas y otros cinco por un panel de expertos de TVE, organizadora del festival. Estos candidatos presentarán sus canciones en directo en un programa de televisión y el público elegirá por fin a un ganador que representará a España el próximo 24 de mayo en Belgrado.

El festival de la canción más desprestigiado de Europa se ha sumado a las redes sociales. Desde la actuación de Rosa, la ganadora de la primera edición de Operación Triunfo, este concurso, que no suele caracterizarse ni por la calidad ni por la consagración de los artistas que presenta, no había atraído tanta atención.

Y es que entre la "avalancha" de candidaturas recibidas por RTVE, además de decenas de anónimos aficionados a la música y artistas amateur, se encuentran algunos nombre conocidos. Uno de ellos es, por ejemplo, el de Malena Gracia, una de las reinas de la prensa del corazón y intérprete de 'Loca', que presenta ahora el que podría ser un nuevo éxito del pop petardero, 'Un poquito más'.

También su compañera y ex Sexbomb, Sonia Monroy se ha apuntado a la selección del concursante español para el festival de Eurovisión con 'Son de amor'.

Fuera de la órbita de influencia de Gran Hermano y otros espacios del mundillo rosa, Miss Shangay Lily, una de las drag queen más famosas de nuestro país, novelista, actor, cantante y cabeza visible del movimiento Gay y Queer, se presenta con 'Hipersupermegadiva', un buen ejemplo de que los herededos del glam son los que mejor saben hacer esa variante española de tecnopop frívolo tan eficaz y divertido. Lo mismo puede decirse de La Prohibida y su 'One Way Interrail'.

Pero si algo llama la atención de esta extraña lista en la que conviven aficionados a la farándula y buscadores de fama es que algunos de los aspirantes a representar a España en Eurovisión son también más destacados del panorama musical independiente de nuestro país.

La Casa Azul, el grupo ficticio creado por Guille Milkyway, responsable de sintonías tan famosas como el 'Amo a Laura' compuesto para MTV, es el ejemplo más significativo, aunque Cola Jet Set, la banda que surgió de las cenizas de Los Fresones Rebeldes, o L-Kan también participan en este concurso.

La Casa Azul vive un momento dulce. Con un nuevo disco recién publicado, en boca de todos y con la crítica musical volcada en su pop, se lanzan a la aventura de Eurovisión precisamente ofreciendo al público y al jurado de TVE el primer single de su álbum homónimo, 'La revolución sexual'.

Algo parecido sucede con L-Kan y su 'Bailan'. La formación madrileña, con sus admiradores y detractores, se ha convertido en una especie de salvador del electro-pop español.

Por esta razón, lo que muchos se preguntan todavía es por qué grupos con un futuro más o menos prometedor deciden de pronto participar en un concurso tan desacreditado como Eurovisión. Pero es indudable que lo moderno y lo kitsch se dan la mano con gusto más a menudo de lo que parece. Quizás internet, indies, amateurs, drag queens y demás 'freaks' sean capaces de devolver a Eurovisión la gloria que se marchó con los éxitos de Massiel y Salomé