La red se echa encima del conductor "sinvergüenza"

La noticia ha recibido la cifra récord de 1.992 votos en Menéame, la web en la que los usuarios promueven y votan noticias. Pero es que ni la blogosfera ni la red dan crédito: una familia tendrá que ir a juicio porque el hombre que atropelló y mató a su hijo les pide una indemnización de 20.000 euros por los desperfectos que sufrió el coche.

Parece una broma de mal gusto. Una de esas cosas que hacen que esto parezca el mundo al revés. La respuesta no se ha hecho esperar en internet, donde en pocos días ha crecido todo un movimiento de apoyo a los padres de Enaitz, que murió cuando el coche de Tomás Delgado Bartolomé, que circulaba a casi el doble de lo permitido, se lo llevó por delante.

"Deberían de juzgar al juez que ha admitido a trámite esto. Es de lo más repugnante que he visto en mi vida. A nadie le puede caber en la cabeza semejante monstruosidad". "Los ciclistas no van a 170 abollando Audis con los restos de su cuerpo".

Estos son sólo uno de los centenares de comentarios que pueden encontrarse en todo tipo de páginas que se han hecho eco de la noticia. "Sinvergüenza" es el apelativo menos grave y el más repetido de entre la amplia variedad que se le dirigen al conductor desde los foros de discusión.

Una de las iniciativas que han propuesto algunos internautas es que se averigüe cuáles son los negocios de Delgado, empresario industrial, para boicotearlos. "Tendría que pudrirse en un calabozo congoleño el resto de su vida", dice otro comentario en el vídeo del reportaje sobre la muerte de Enaitz colgado en YouTube, que ha recibido más de 11.000 visitas.

La web Stop Accidentes ha incluido en su página un formulario para que los internautas envíen mensajes de apoyo a la familia. Según la asociación, ya han recibido más de 450 y el servidor se ha colapsado en varias ocasiones por el número de solicitudes recibidas.

El tema del juicio ya se ha convertido en uno de los diez más votados en toda la historia de Menéame. Ricardo Galli, uno de sus fundadores, no cree sin embargo que este movimiento de solidaridad con la familia Iriondo pueda traducirse en algo más que en buenas intenciones. "Hay noticias que generan una gran respuesta de apoyo, que hacen que los casos tengan alcance mediático, pero a efectos reales sólo se consigue que millones de personas se cabreen por igual, no para influir en las sentencias de los jueces", indica.

"Yo también soy víctima en todo esto"

La denuncia de Delgado a los padres de Enaitz no es nueva. La notificación llegó en 2006 pero será el próximo día 30 cuando se celebre el juicio. Tomás Delgado reclama 14.000 euros en concepto del pago de los desperfectos de producidos en su coche por el impacto y otros 6.000 euros por el alquiler de otro vehículo para trabajar durante los días que tardaron en arreglárselo.

"Yo también soy una víctima en todo esto, lo del chaval no se puede arreglar, pero lo mío, sí", ha declarado el conductor a El País.

"No es que los 20.000 euros me hagan falta, pero no tengo por qué renunciar a ellos", añade Delgado. "Yo para cobrar, que tengo derecho a cobrarlo, tengo que denunciar a los padres", indica el conductor que considera su demanda como un mero asunto económico. La familia de Enaitz decidió en su día no denunciar a Tomás porque comprendieron que un accidente lo puede tener cualquiera y "no querían causar ningún mal a nadie".

El joven Enaitz Iriondo fue atropellado en agosto de 2004 en una carretera comarcal a Castañares (La Rioja) cuando volvía en bicicleta al camping donde veraneaba con sus padres. Según informes periciales, el vehículo circulaba a 173,90 kilómetros por hora cuando sólo podía ir a 90. La tasa de alcohol, tomada una hora y media después, era de 0,15.