El joven Enaitz Iriondo, de 17 años, fue atropellado en agosto de 2004 en una carretera comarcal a Castañares (La Rioja) cuando volvía en bicicleta al camping donde veraneaba con sus padres. Según informes periciales, el vehículo circulaba a 173,90 kilómetros por hora cuando sólo podía ir a 90. La tasa de alcohol, tomada una hora y media después, era de 0,15.