El acuerdo preliminar abre una nueva etapa en Bolivia en el año de los referendos

La Paz.-  El acuerdo preliminar alcanzado hoy entre el presidente Evo Morales y los prefectos de Bolivia abre una nueva etapa en la conflictiva situación de este país de cara a un año que estará marcado por varios referendos.

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(EFE)

El presidente de Bolivia, Evo Morales (i arriba), dirige, ayer, una reunión con los nueve prefectos o gobernadores, entre ellos seis de la oposición. El acuerdo preliminar alcanzado hoy entre el presidente Evo Morales y los prefectos de Bolivia abre una nueva etapa en la conflictiva situación de este país de cara a un año que estará marcado por varios referendos.

La reunión de Morales y los nueve prefectos (gobernadores), entre ellos seis opositores, concluyó hoy, tras once horas de debate, en las que ambas partes dejaron atrás la confrontación enconada de los últimos meses con un tono que apuesta al menos por el diálogo.

La flexibilización de las posturas se reflejó principalmente en tres principios de acuerdo, como los define el Gobierno, o bases para el diálogo como prefieren denominarlo los opositores: revisar los temas conflictivos del proyecto de nueva Constitución, avanzar en los procesos autonómicos y crear un fondo económico para compensar a las regiones.

Además de esos tres aspectos, Morales y los gobernadores dejaron sentado que defenderán la unidad territorial del país y la democracia y coincidieron en que las reformas deben ser aplicadas de forma pacífica, explicaron portavoces del Ejecutivo.

Una comisión formada por técnicos del Gobierno y de las regiones se reunirá mañana en La Paz para seguir avanzando en las bases del pacto nacional que se busca y el próximo lunes Morales y los prefectos celebrarán otro encuentro para evaluar las conversaciones.

En declaraciones a la radio estatal Patria Nueva, el portavoz de Morales, Alex Contreras, explicó que se hará "una revisión de aquellos temas que crearon conflicto" en el proyecto constitucional, lo cual supone un cambio en la posición gubernamental.

Ese proyecto fue aprobado el pasado noviembre en Sucre por una asamblea reunida en un recinto militar, en ausencia de opositores, que denunciaron el incumplimiento de las normas de la Constituyente, y en medio de disturbios que causaron tres muertos y 300 heridos.

El texto fue ratificado en Oruro, uno de los feudos políticos de Morales, tres semanas después, pero ha sido rechazado con fuerza por líderes políticos y cívicos de seis de las nueve regiones del país y por los partidos opositores.

Aún no está claro cómo se hará la revisión del texto, que ya fue entregado por la Asamblea Constituyente al Congreso para que sea sometido a un referendo este año.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, se limitó hoy a indicar que se "harán consultas" sobre el documento, porque en el mismo se advierten "contradicciones" y lo que se pretende es lograr "una constitución sabia, que abrace a todos".

Otro de los acuerdos preliminares, según el portavoz presidencial Contreras, consiste en la "elección inmediata" de los consejeros en los nueve departamentos para que "sean éstos los que legalmente y constitucionalmente redacten los estatutos autonómicos".

Los líderes de los ricos departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija ya han presentado estatutos que el Gobierno ha tildado de "federalistas" e incluso "separatistas", pero que las regiones pretenden legitimar también en sendos referendos este año.

El tercer acuerdo puntual consiste en avanzar en la creación de un fondo de compensación que entregue recursos a las nueve regiones del país, que este año serán objeto de un recorte de sus presupuestos decidido por el Gobierno para pagar un bono de vejez.

El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, destacó, al arribar a su región, la "voluntad" y el "espíritu" de los prefectos para que el país pase de "la zozobra" a un cauce de diálogo para tener un acuerdo que respete el estado de derecho y las leyes.

No obstante, también se mostró cauteloso y declaró que la región "no ha retrocedido ni un ápice" en sus posiciones y que, por el momento, "no hay ningún acuerdo, (sino) un principio solamente de diálogo" que continuará en los siguientes días.

La posibilidad de un pacto nacional, que hasta hace poco estaba bloqueada por posiciones que parecían irreductibles, abre un año de varios referendos programados a nivel nacional y regional.

Además del referendo sobre el mandato del presidente Morales, su vicepresidente, Álvaro García Linera, y los nueve prefectos; deben realizarse dos consultas sobre la constitución, una para definir un artículo sobre latifundios expropiables y otra sobre todo el texto constitucional.