Lugo responsabiliza al Congreso por la frustrada "cumbre de poderes"

Asunción.-  El presidente paraguayo, el ex obispo Fernando Lugo, responsabilizó a un sector del Congreso, de mayoría opositora, por la frustrada reunión que debía realizar en el Parlamento entre el titular de ese órgano y del Poder Judicial para debatir la seguridad pública del país.

"Hoy debían estar reunidas las máximas instituciones del Estado para hablar sobre la seguridad como agenda prioritaria. No pudo ser, han impedido al presidente del Congreso recibirnos en ese sagrado recinto de la democracia", afirmó Lugo en un mensaje al país.

El presidente del Congreso, el opositor Miguel Carrizosa, fue desautorizado ayer por el Senado para reunirse con el gobernante y el titular del Supremo, Antonio Fretes, para discutir el aumento de hechos violentos en el país con amplia repercusión como el secuestro hace dos semanas en el norte del país de un conocido ganadero por parte del denominado Ejército del Pueblo Paraguayo (ERP).

Lugo y el ministro de Interior, Rafael Filizzola, explicaron luego en una rueda de prensa la opinión del Gobierno del aplazamiento sin fecha de la denominada "cumbre de poderes", que no se llevó a cabo "por decisión de un grupo de parlamentarios, algunos de los cuales se han empeñado en los últimos días en una fuerte campaña contra este presidente", según el gobernante.

"Ya llegarán tiempos de madurez", indicó Lugo, al advertir, sin embargo, que "es cierto que (...) persisten actitudes de la vieja política, aquella ligada a la especulación, al clientelismo y al oportunismo que necesita destruir para seguir adelante".

El jefe de Estado se refirió a algunos senadores del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA, de centroderecha), su principal aliado en el Congreso, quienes cuestionan su gestión y que incluyen a parlamentarios liderados por el vicepresidente del país, Federico Franco, con quien mantiene divergencias desde el primer día de su mandato.

Lugo asumió al poder el 15 de agosto de 2008 al frente de una coalición de amplia base ideológica que, aunque dominada por grupos de izquierda, tiene su base parlamentaria en el PLRA.

Esta agrupación es una centenaria fuerza política que a lo largo de la historia independiente del país ha alternado en el poder con el Partido Colorado, cuya hegemonía de 61 años fue quebrada por el ex obispo en los comicios del 20 de abril de 2008.

El senador Luis Alberto Wagner, uno de los liberales afines al Gobierno, insistió hoy en que el vicepresidente conspira con la oposición "colorada" para promover un juicio político al jefe de Estado o forzar su renuncia.

"Recibimos mucha información (...), son comentarios, informaciones bajo la mesa. A mí no me consta, pero tampoco los descarto. El presidente de la República no descarta nada", dijo Lugo al ser consultado si comparte la opinión de Wagner.

Por su parte, el senador Julio César Franco, ex vicepresidente del país y hermano del actual segundo del Ejecutivo, calificó de "pobre miserable" a su correligionario y afirmó que "lo quiere es distraer la inacción" del Gobierno.

Otro senador liberal, el ex canciller Miguel Abdon Saguier, dijo que Lugo se equivocó al tratar de conversar con el presidente del Congreso, del minoritario Partido Patria Querida, y sustentó que debería haber propiciado una reunión con líderes de los grupos políticos para debatir la seguridad interna, la reforma agraria o la corrupción, los temas propuestos por el Ejecutivo.

"Además, el presidente no dialoga. Hace monólogo, de una vez tenemos que terminar con la simulación" aseveró en una rueda de prensa Saguier, quien recordó que el gobernante ha ignorado las censuras del Congreso contra miembros de su gabinete.

"No queremos un juicio político, queremos que el presidente se corrija, que de una vez gobierne, que no actúe como aficionado", enfatizó Saguier, aliados del presidente al principio del Gobierno y ahora uno de sus detractores dentro del PLRA.