Palma.- La regidora de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma, Yolanda Garví, ha anunciado hoy que se realizarán dos informes para conocer la causa del derrumbe en el que murieron siete personas, uno de técnicos municipales y otro de un perito externo especialista en patologías que estarán concluidos en "varias semanas".
En una comparecencia del equipo de gobierno municipal ante el pleno municipal, Garví ha informado de que la finalización de los informes llevará un tiempo "a la espera de resultados de laboratorios fundamentales para concluir las causas del siniestro", y ha pedido que se dé a los técnicos "un poco de margen para trabajar con tranquilidad y seguridad" precisas.
Garví ha asegurado que, inicialmente, los técnicos han descartado "problemas aparentes derivados del subsuelo" como causa del derrumbe ocurrido el lunes, por lo que hay que localizarla "en el ámbito del propio edificio".
La responsable municipal de Urbanismo ha afirmado tajantemente que la modificación de la normativa sobre Inspección Técnica de Edificios (ITE) ejecutada por el Ayuntamiento, que alargó el plazo para que los edificios se tengan que someter a dicha revisión, "no tuvo nada que ver con el desplome".
"Incluso con la anterior normativa, el edificio de Rodríguez de Arias tenía margen de maniobra hasta final de año para esa inspección", ha dicho Garví, quien ha recordado que la ITE no es una inspección que haga el Ayuntamiento o técnicos municipales, sino que es "una obligación de los propietarios de viviendas con una antigüedad superior a 25 años".
Garví ha lanzado "un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y vecinos de inmueble afectado" y de los colindantes, ha señalado que los técnicos garantizan "la normalidad de la zona" y ha afirmado que "el inmueble caído estaba, gracias a Dios, aislado y no compartía medianeras con ningún inmueble, por lo que los vecinos pueden estar tranquilos".
Según la regidora, el departamento de Urbanismo trabajará en tres frentes: separar y seleccionar los escombros del edificio derrumbado retirados en la zona y que están acotados en el vertedero de Son Rues; trabajar de manera controlada con los restos derribados después y analizar la cimentación; y realizar pruebas de laboratorio.
Garví ha descrito el trabajo realizado desde Urbanismo en dos líneas paralelas: en el propio lugar del derrumbe y desarrollando una tarea administrativa de rastreo de información sobre el edificio.
Ha reiterado que la antigüedad del inmueble es de 50 años y que no había denuncias. Según ha explicado, debido a que los datos del Ayuntamiento "contrastaban con las informaciones que algunos vecinos estaban aportando", se abrió una oficina en la sede de la Asociación de Vecinos Camp den Serralta para recabar información que pudiera "aportar antecedentes al informe técnico".
Los trabajos en la zona se dieron por concluidos ayer con la entrega de copias de los informes sobre el estado de los edificios colindantes a las comunidades de vecinos afectadas, la apertura al tráfico de las calles Rodríguez de Arias y Alós a las 20.00 horas y la autorización de acceso a inmuebles a los vecinos "en un intento de volver a la normalidad de forma paulatina", ha dicho Garví.
La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, ha dado comienzo a la comparecencia sobre la actuación ante el derrumbe con un recuerdo a las víctimas, sus familiares y todos los vecinos afectados, y con un agradecimiento a todos los efectivos que han trabajado desde el lunes en el siniestro.
El regidor de Seguridad Ciudadana, Antonio Donaire, ha realizado un relato cronológico pormenorizado del suceso, desde el aviso de emergencias recibido a las 00.22 horas de la madrugada del domingo al lunes.
Donaire se ha referido al derrumbe como "posiblemente una de las catástrofes más grandes que ha ocurrido" en la ciudad y ha agradecido "la rapidez con que las fuerzas de policías y bomberos actuaron y la forma en que los vecinos quisieron ayudar en ese momento de forma espontánea para salvar a sus convecinos".
"De alguna forma, la rapidez de los profesionales que tenemos en esta casa ha conseguido que esas dos personas pudieran salvar la vida, aunque por desgracia no pudieron ser las otras siete", ha lamentado Donaire emocionado.
El teniente de alcaldesa y concejal de Cultura, Bienestar Social y Participación Ciudadana, Eberhard Grosske, ha agradecido en especial a la Asociación de Vecinos del Camp den Serralta que "convirtieran su sede en un auténtico cuartel general de apoyo a familias y afectados".
El edil ha explicado que su departamento se ocupó del realojo de los afectados, con la colaboración de la Conselleria de Asuntos Sociales, Promoción e Inmigración. En total fueron desalojadas 74 personas.
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