Toledo.- La directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Ángela Sanroma, ha comparecido hoy en las Cortes para ofrecer el informe de 2008 sobre violencia machista, y, alentada por el aumento de denuncias y el descenso de víctimas mortales, ha clamado: "hemos quitado el burka al terrorismo machista".
Sanroma, que ha ofrecido una rueda de prensa en el Parlamento regional antes de entrar en la Comisión de la Mujer para informar a diputadas del PSOE y el PP, ha indicado, no obstante, que "el objetivo no está alcanzado" y que "queda mucho trabajo por hacer".
Las denuncias de mujeres que han sufrido violencia aumentaron el 33,6% en Castilla-La Mancha en 2008 respecto a 2007 -según datos del CGPJ- y alcanzaron las 5.193, aunque Sanroma ha recordado que "no es que la violencia haya crecido, es que aflora más que antes".
En Castilla-La Mancha hubo tres mujeres asesinadas en delitos de este tipo en 2008 (las tres en la provincia de Guadalajara), mientras que este año hasta el momento ha sido asesinada una -residente fuera de la región-, que murió en Chozas de Canales (Toledo).
"La violencia es considerada hoy un delito y no un tema privado", ha agradecido Sanroma al resaltar que, aparte de que las denuncias presentadas por las propias maltratadas hayan aumentado, también lo han hecho las procedentes de partes de lesiones de los servicios sanitarios (que superan ya el 12% del total) y las que hacen familiares (cerca del 2%).
Antes de ofrecer los datos del informe de 2008, Sanroma ha hecho un inciso para apuntar su "satisfacción" por las dos sentencias del Tribunal Constitucional (la 59/2008 y la 45/2009) que han permitido "un tratamiento diferenciado" para el tratamiento de los casos de violencia machista en la Ley Orgánica en la materia.
Sanroma, que ha recordado que la ley castellanomanchega fue anterior a la estatal y a las del resto de ordenamientos autonómicos, ha significado que en los ocho años que lleva en vigor la ley en la región se ha evidenciado que "las mujeres están más protegidas, más informadas y cuentan con más derechos económicos y sociales".
De las denuncias presentadas, el 41 por ciento son de violencia sobre mujeres extranjeras, y el sesenta por ciento de los casos el agresor es español.
Según Sanroma, cada año se reduce más el tiempo de exposición de las mujeres a la violencia, antes de que denuncien a sus agresores, y ahora, el 70% de las denunciantes han soportado esas situaciones de maltrato durante menos de tres años.
En Castilla-La Mancha el porcentaje de sentencias condenatorias en los procedimientos judiciales por violencia machista es superior a la media en el conjunto del Estado.
De las 2.081 sentencias en Castilla-La Mancha, fueron condenatorias 1.416 (el 68,04%), frente al 62,86% de media en España).
En el último año se redujo el número de mujeres que renunció al procedimiento que habían iniciado; en 2008 renunció el 11,05%, mientras que el año anterior lo hizo el 14,26%.
La directora del Instituto ha señalado que hay diecisiete centros de acogimiento de mujeres maltratadas en Castilla-La Mancha, donde trabajan 131 profesionales.
El año pasado ingresaron en ellos 478 mujeres y 563 menores.
También había el año pasado en la comunidad autónoma 85 centros de la mujer, dos más que el año anterior.
Y se hicieron 7.870 consultas por teléfono al número 900100114, unas 1.500 más que en 2007.
"No creo que haya en otra comunidad autónoma un informe tan exhaustivo en datos", ha dicho Sanroma sobre el que ha presentado en el Parlamento regional.
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