Sevilla.- La draga holandesa "Para I" ha abierto hoy el muro norte del cuenco de la nueva esclusa de Sevilla, que de esta forma pasa a comunicarse con el río Guadalquivir.
Tras llenar durante once días el cuenco de la esclusa con dos bombas de agua, la draga ha roto a las 13.00 horas el muro que separaba el río Guadalquivir desde que hace cuatro años comenzaron los trabajos de esta nueva infraestructura, que estará en uso en el primer trimestre de 2010.
Dentro de pocos días se colocarán las cuatro compuertas, cada una con 42 metros de largo por 20 de ancho y 800 toneladas, se tirará el muro sur del cuenco y empezarán las pruebas de la esclusa, tras lo cual se aterrará la parte del río por el que pasan actualmente los barcos antes de llegar a la vieja esclusa, que se tirará.
Los trabajadores de la obra han aplaudido cuando la draga succionadora ha roto el muro, y un barco de contenedores que en esos momentos navegaba por el río ha hecho sonar sus bocinas.
El muro roto hoy forma parte de un perímetro construido junto al río para trabajar en seco en la esclusa, siguiendo técnicas de los egipcios.
De esta forma, se ha podido culminar, tras una inversión de unos 200 millones de euros, una infraestructura que mide 450 metros de larga, 40 de ancho y veinte metros de altura y que ha necesitado 300.000 metros cúbicos de hormigón, 19.000 toneladas de acero en armaduras y casi un millón de metros cúbicos de rellenos.
Asistieron a ese momento numerosos periodistas y representantes del puerto de Sevilla y de las empresas constructoras de la esclusa (Azvi, FCC y Sedra) encabezados por el presidente de la Autoridad Portuaria de la ciudad, Manuel Fernández, quien ha destacado a Efe que este momento supone "un hito más" de una obra que cambiará el puerto.
Así, ha explicado que con esta nueva obra prevén que en un plazo de unos cinco años en el puerto de Sevilla se pase de transportar cinco millones de toneladas al año a diez gracias a que podrán entrar en el único puerto fluvial de España barcos de hasta 35 metros de ancho, once más que los que pueden pasar por la vieja esclusa hecha en 1949.
La nueva esclusa tendrá dos puentes móviles para el tráfico rodado y para el tren, por donde se desviará en un futuro el tránsito de vehículos que ahora lo hace por la ronda de circunvalación SE-30, por donde pasan al día 4.000 camiones.
El vicepresidente de la Autoridad Portuaria y presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero, ha resaltado que esta "gran" obra se ha hecho en las fechas previstas y ha calificado 2009 como "el año de la esclusa".
Para potenciar el tráfico marítimo hasta Sevilla, la esclusa requiere aumentar el calado de determinadas parte del río en un metro y medio, lo que según los dirigentes del puerto estará concluido en 2011 y con la garantía de que no habrá impacto ambiental en el entorno, especialmente en el Parque Nacional de Doñana.
En esta zona están "muy avanzados" los trabajos de protección de los márgenes, como pedía el Patronato de Doñana, según ha subrayado Manuel Fernández.
El director del Puerto de Sevilla, Fausto Arroyo, se ha mostrado seguro de que se aumentará el tráfico marítimo porque podrán llegar a la ciudad barcos de más de 30.000 toneladas, casi tres veces más que los que lo hacen en la actualidad.
Arroyo ha destacado que este año, por la crisis económica, ha descendido en un 4 por ciento el tráfico del puerto de Sevilla y ha matizado que en la mayoría de los puertos españoles el descenso ha sido del 20 por ciento, sobre todo en los que hay más tránsito de contenedores.
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