La Paz.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, negó hoy las acusaciones de la oposición que lo tilda de "dictador" alegando que él y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), han cosechado cuatro victorias consecutivas "con amplia mayoría" en diversas consultas en las urnas.
En un acto en la sureña Tarija, en la que agrupaciones ciudadanas de la región le dieron su apoyo, el mandatario recordó que en las últimas cuatro ocasiones que los bolivianos han acudido a las urnas, el MAS ha obtenido la victoria.
"Durante todo este tiempo me han acusado de autoritario, de totalitario, de dictador. (...) pero en toda la época republicana (el MAS) es el único partido que ha ganado cuatro elecciones con amplia mayoría", detalló Morales.
El presidente se refirió así a las victorias que consiguió en las elecciones presidenciales de 2005, en las que obtuvo un 53,7 por ciento de respaldo, y al triunfo del MAS en la elección de la Asamblea Constituyente en julio de 2006 por más del 45 por ciento.
Además, añadió la victoria en el revocatorio de cargos electos que se celebró en agosto de 2008, en el que Morales fue ratificado con el 67,4 por ciento de los votos y el referendo constitucional del pasado enero donde la nueva Carta Magna impulsada por el oficialismo se aprobó con un 61,4 por ciento de apoyo.
"Antes, se ganaba con el 20 y el 30 por ciento, y después todo eran alianzas", lamentó el mandatario.
Morales añadió que, ante las acusaciones de totalitarismo y de que en Bolivia "existe una dictadura" bajo su mandato, él se sometió al pueblo boliviano en agosto de 2008 pese a su victoria electoral a finales de 2005 por más de la mitad de los votos.
"Tras ganar (el revocatorio) me siguen acusando de totalitario, de autoritario y de dictador. (En Bolivia) no hay dictadura", concluyó.
En los últimos días, la oposición ha acusado a Morales de la situación del candidato a la vicepresidencia del Plan Progreso por Bolivia (PPB), el ex prefecto (gobernador) de Pando Leopoldo Fernández, preso desde hace más de un año en un penal de La Paz.
El partido de Fernández reclama al Gobierno que permita a su candidato hacer campaña política desde la cárcel, mientras que el Ejecutivo alega que corresponde al poder judicial determinar los aspectos relacionados con el ex prefecto.
Varios opositores a Morales han anunciado en los últimos días que denunciarán tanto la situación del candidato preso como la "vulneración de derechos" en Bolivia ante organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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