La Paz.- La policía boliviana sostiene que los carteles mexicanos del narcotráfico invierten parte de sus capitales en Bolivia a través de mafias colombianas para asegurarse la provisión de cocaína y abastecer sus mercados, publicó hoy el diario La Razón.
El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Óscar Nina, reveló que, según informes de Inteligencia de su departamento, "la mafia mexicana o carteles que disponen de capitales ingentes" invierten en Bolivia.
Según Nina, estos carteles entregan el dinero "a las mafias colombianas que administran estos capitales y que, naturalmente, los invierten en Colombia, Perú y Bolivia", países productores de cocaína.
A su juicio, quienes operan con las drogas en Bolivia a alto nivel son "organizaciones criminales que son los sirvientes de los colombianos, que, a su vez, trabajan para los mexicanos" que se asocian con "clanes familiares a los que no les interesa conocer al dueño del capital, sino vender su producción y ganar dinero".
El jefe policial consideró "difícil" la captura de estos traficantes de drogas ya que sus estructuras organizativas son "complejas", lo que "impide llegar a los narcotraficantes, (pues) los cabecillas están en México".
"El movimiento del narcotráfico en el mundo (depende de) estas organizaciones mexicanas. Todos trabajan para ellos. Exportan (los carteles mexicanos) cocaína a Europa Estados Unidos, África y Asia", afirmó Nina.
Un informe elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la lucha antinarcóticos y la cooperación de otros países durante el 2008 destacó que Bolivia es una zona clave de tránsito de la cocaína procedente de Perú y que permanece como tercer productor de esa droga.
Además, en ese documento, publicado en febrero de 2009, EE.UU. manifestó su preocupación por la creciente influencia de carteles colombianos y mexicanos en la nación andina.
La hipótesis de que en Bolivia operan carteles de narcotraficantes de origen colombiano y mexicano fue descartada el pasado mes de abril por el ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada.
Sin embargo, el Gobierno ha reconocido que varios laboratorios de fabricación de drogas de gran tamaño desarticulados este año usaban las mismas técnicas que las mafias del narcotráfico de Colombia que están asociadas con traficantes bolivianos.
Por otra parte, el jefe de la FELCN reconoció que la mayor debilidad de la lucha antidrogas en Bolivia está en las zonas fronterizas de su país con Paraguay, Argentina, Chile y Perú, que "son aprovechadas por los narcotraficantes para exportar sus productos y, a su vez, introducir sustancias químicas".
En lo que va del año la policía boliviana ha decomisado 23 toneladas de cocaína y 1.831 toneladas de marihuana, además de haber capturado a unas 2.600 personas por tráfico de drogas.
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